A. Rojo. Madrid.
Un puntual repunte de la intención de voto socialista debido a la irrupción de la nueva presidenta del PSOE andaluz, Susana Díaz, porvocaría que el Partido Socialista ganara hoy las autonómicas con una ventaja de 2,1 puntos porcentuales sobre el Partido Popular, revirtiéndose de esta manera el resultado de las elecciones de 2012, en las que el PP aventajó en 1,2 puntos al PSOE. Así lo atestigua una encuesta realizada para LA RAZÓN por Nc Report. Los datos arrojados por el estudio dan una exigua ventaja a la formación liderada por Susana Díaz, que aventajaría en apenas 68.000 votos al Partido Popular. Los socialistas, con un 35,3 de los votos válidos, podrían lograr de 45 a 46 escaños en el parlamento autonómico andaluz. Los populares, con un 33,2% de los sufragios, también se mueven en una horquilla similar que dependiendo del reparto de los votos rondaría entre los 43 y los 45 diputados autonómicos. Ambas formaciones políticas, aunque siguen siendo de lejos las dominantes en esta comunidad autónoma, verían recortados drásticamente sus resultados electorales de celebrarse hoy las autonómicas en una línea análoga a la ya anunciada por el último barómetro de intención del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que anunciaba un retroceso de los dos grandes partidos nacionales acompañado de una significativa subida de Izquierda Unida y de UPyD. En el caso del Partido Popular, y siempre según los resultados del estudio de NC Report, este recorte de votos llegaría a los 447.207 sobre los conseguidos en las últimas autonómicas de 2012, donde el PP, con Javier Arenas de candidato a presidir la Junta de Andalucía, logró 1.567.207. Este retroceso de 7,4 puntos se traduciría en la pérdida de entre 5 o 7 escaños. El recorte del PSOE sería también importante, 4,3 puntos menos (335.465 votos), que se traduciría en 1 o 2 escaños menos de los 47 que logró en las autonómicas de 2012, ganadas por la formación entonces liderada por Arenas pero que, merced al pacto con Izquierda Unida, volvió a dar el poder a José Antonio Griñán.
La encuesnta que publica hoy LA RAZÓN confirma una tendencia que también puede observarse a nivel nacional en otras encuestas de intención de voto, especialmente, como ya se mencionó anteriormente, el barómetro del Centro de Investigaciones Sciológicas de enero, echo público en Madrid hace dos semanas. Se trata de la fuerte subida de Izquierda Unida y de UPyD, las dos fuerzas políticas que parecen estar teniendo más éxito a la hora de rentabilizar el desencuentro de buena parte de la ciudadanía con la clase política en general y con el bipartidismo en nuestro país. IU aumenta su resultado electoral en 4,5 puntos respecto a las autonómicas de 2012 pasando de 437.445 a 535.000 votos. Los 12 escaños que disfruta en estos momentos en el parlamento andaluz se convertirían en 17 o 18.
Sólo tres partilos políticos (PP, PSOE y IU) lograron representación parlamentaria en Sevilla en las últimas autonómicas. De hacerse realidad los datos aportados por la encuesnta de NC Report esta situación cambiaría y Unión Progreso y Democracia podría sentar hasta 2 diputados autonómicos en la próxima legislatura. La formación magenta logró 129.180 votos y ningún diputado en 2012. Con 73.820 votos más, un incremento de 2,7 puntos porcentuales, el partido que a nivel nacional dirige Rosa Díaz tendría representación parlamentaria. También podría entrar en el parlamento andaluz el Partido Andalucista. De 96.608 pasaría a 130.000, un incremento de 1,4 puntos que podría darle un escaño en Sevilla. EQUO, sin embargo, seguiría sin obtener representación parlamentaria a pesar de incrementar su electorado en 61.617 votos, es decir, 1,9 puntos.
Pero quizá sea en el abultado incremento de la abstención donde hay que buscar la causa del retroceso en intención de voto de los dos grandes partidos nacionales. La abstención en las últimas elecciones autonómicas de 2012 fue del 39,9%. De cumplirse la predicción del estudio encargado por la LA RAZÓN a NC Report, este dato se catapultaría hasta el 47,1%, nada menos que 7,7 puntos porcentuales más, dejando el nivel de participación en un deprimido 52,9%, por debajo incluso de la registrada en las autonómicas de 1990 cuando sólo el 54,8 de los llamados a las urnas. Todas las elecciones autonómicas andaluzas desde 1996 hasta 2008 se hicieron coincidir con las generales para fomentar la participación, una medida que beneficia claramente a los dos grandes partidos nacionales. En todas estas citas electorales el PP ha conseguido prácticamente el mismo porcentaje de votos en autonómicas y generales. Lo mismo le ha sucedido al PSOE. Ésta fue la razón de que esta política se rompiera en las autonómicas de 2012. La misma razón de conveniencia política hace muy difícil que se adelanten las autonómicas para hacerlas coincidir con las europeas de mayo, ya que se observa una fuerte tendencia electoral de castigo a los dos partidos de referencia a escala nacional.
La encuesta demuestra que el 24,3% de los votos que pierde el PP son debidos a la abstención. El PSOE también puede achacar a la misma causa el 17,5% de los 335.465 votos que pierde. En cuanto al transvase de votos entre formaciones políticas cabe resaltar que solo el 3,4% de los votantes que eligieron a PP en las últimas autonómicas, ahora elegirían al UPyD. Más importante es el porcentaje de votos que IU arañaría al PSOE, un 5,9%.
Las 808 entrevistas realizadas para elaborar el estudio se realizaron entre los días 11 y 15 de febrero de 2014, es decir, cuando ya había hecho sido pública la decisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de elegir como candidato a la presidencia del Partido Popular Andaluz a Juan Manuel Moreno Bonilla, actual secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad. Las 808 entrevista se repartieron a razón de 101 por cada provincia andaluza.
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