El veterano actor y director estadounidense Clint Eastwood se convirtió en héroe (fuera de la ficción) el pasado miércoles por la noche al evitar la muerte por asfixia del consejero delegado del torneo de golf californiano de Pebble Beach, Steve John, según informó este viernes el diario The Carmel Pine Cone.
Eastwood, de 83 años, asistía a la cena en honor de los voluntarios del torneo cuando se dio cuenta de que el anfitrión tenía la "mirada de pánico que tiene la gente cuando ve pasar su vida delante de sus ojos", explicó el protagonista de Sin perdón, y decidió intervenir. Resultó que John se había atragantado con un pedazo de queso y no podía respirar. "Tenía mal aspecto", corroboró el director de Million Dollar Baby.
El actor le aplicó la maniobra de Heimlich, consistente en abrazar a la persona por detrás y presionarle bajo el esternón con un apretón seco, para que expulse el elemento que bloque la entrada de aire en sus pulmones.
"Clint me salvó la vida", admitió John a esa publicación de la localidad donde reside Eastwood, al sur de San Francisco. "Un pedazo de queso entró en mi boca y de repente no podía respirar", dijo. "Clint se puso detrás de mí, sabía exactamente lo que había que hacer. Hizo la maniobra de Heimlich y me levanto del suelo ¡Es fuerte! y el queso salió", relató.
El actor reconoció posteriormente que era la primera vez que usaba esa técnica con alguien, aunque la había practicado.
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