La vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, está indignada por la carta abierta que ha publicado Elena Valenciano en Facebook, en la que pide ayuda a las diputadas del PP para impedir que la reforma del aborto salga adelante cuando llegue al Congreso. Villalobos le replica que "las diputadas del PP no necesitamos que nadie nos diga lo que tenemos que hacer. ¿Quiénes son ellas para decirnos lo que tenemos que votar?", afirma, en declaraciones a eldiario.es.
En la carta, la vicesecretaria general del PSOE apela a la conciencia de las mujeres del PP y les dice, "queremos hablar con vosotras y contar con vosotras porque, si se trata de que este disparatado proyecto no se convierta en una ley de la que nos tengamos que arrepentir todos, vuestra contribución puede ser decisiva".
La carta acaba con un "hablemos, por favor. Os necesitamos", a lo que Villalobos contesta que ni ella ni sus compañeras necesitan que en el PSOE les marquen "directrices" porque cada una hará "lo que considere mejor hacer". La exministra no quiso desvelar si hay otras diputadas de su grupo que piensa como ella porque opinó que eso es algo "muy personal".
En este sentido, recuerda que su postura sobre el aborto es ya conocida, por lo que no quiere insistir en ello. "Yo actuaré cuando llegue el momento, así que no diré nada más". La exministra fue sancionada por la dirección de su grupo parlamentario el pasado mes de mayo por ausentarse del pleno del Congreso y no votar una moción del PSOE en la que pedían al Gobierno que desistiera de su intención de reformar la ley del aborto. Villalobos abandonó el hemiciclo incluso antes de la votación. Lo hizo cuando estaba en la tribuna su compañera de grupo Beatriz Escudero, cuya intervención generó un hondo malestar en la oposición. La moción fue rechazada con la mayoría absoluta de los populares junto con los votos de UPN y Foro Asturias.
En este sentido, recuerda que su postura sobre el aborto es ya conocida, por lo que no quiere insistir en ello. "Yo actuaré cuando llegue el momento, así que no diré nada más". La exministra fue sancionada por la dirección de su grupo parlamentario el pasado mes de mayo por ausentarse del pleno del Congreso y no votar una moción del PSOE en la que pedían al Gobierno que desistiera de su intención de reformar la ley del aborto. Villalobos abandonó el hemiciclo incluso antes de la votación. Lo hizo cuando estaba en la tribuna su compañera de grupo Beatriz Escudero, cuya intervención generó un hondo malestar en la oposición. La moción fue rechazada con la mayoría absoluta de los populares junto con los votos de UPN y Foro Asturias.
En esta ocasión, el PSOE ha adelantado que, cuando llegue el proyecto de ley a la Cámara, ellos solicitarán a la Mesa del Congreso que haya votación secreta sin esperar a ver si los grupos parlamentarios deciden dar libertad de voto a sus diputados y diputadas al tratarse de un asunto de "conciencia". Creen que de este modo algunas diputadas del PP sí se atreverán a romper la disciplina de voto.
A este respecto, Villalobos asegura que los socialistas están en su derecho de pedirlo, dado que el Reglamento del Congreso recoge que puede haber votación secreta cuando lo pidan dos grupos parlamentarios o una quinta parte de la Cámara, como recoge el artículo 85.1. Sin embargo, dicho artículo precisa que "en ningún caso la votación podrá ser secreta en los procedimientos legislativos", como es la reforma de la ley del aborto, que el PP ha denominado como Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada.
De todas formas, la diputada andaluza recuerda que cuando en febrero de 2003 el PSOE pidió votación secreta sobre dos proposiciones no de ley referidas a la intervención de España en la guerra de Irak, una del PP y otra de todos los demás grupos de la Cámara, "la jugada le salió mal al PSOE". No hubo fisuras en la bancada del PP, que entonces gobernaba.
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