Xiao Wei sufrió un accidente de trabajo que le seccionó la mano derecha. Él quedó en estado de shock, pero sus compañeros reaccionaron rápido y la metieron en hielo. Después desenchufaron la máquina y le llevaron al hospital en Changde, en el centro de China. Wei tardó siete horas en llegar al centro hospitalario porque fue trasladado al único centro en el que podían volver a colocarle ma mano. Para que la operación fuera exitosa, había que recuperar las constantes de la víctima y mantener la mano con vida. Para ello, procedieron a implantársela en el tobillo, lugar dónde ha recibido riego sanguíneo y le ha mantenido con vida durante un mes. La operación de reimplantación ha sido un éxito y ahora los médicos y el propio paciente esperan que pueda recuperar la movilidad en el menor tiempo posible.
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