Las enfermeras de los hospitales llevarán porra y esposas

La picaresca de los pacientes ante el copago hospitalario irrita a Sanidad

Como era de esperar, el copago de los medicamentos durante la estancia de los pacientes en los hospitales está provocando numerosas reacciones de picaresca, e incluso de rufianería, por parte de los enfermos que necesitan medicarse pero carecen de recursos económicos para ello. La situación empieza a ser tan alarmante que la propia ministra, Ana Mato, se ha ocupado personalmente de pensar, errar y ordenar una solución urgente y radical a todos los centros.

A partir de la próxima semana, todo el personal de enfermería de la red de hospitales públicos, irá equipado con una porra reglamentaria de 80 centímetros y un juego de esposas “de las que hacen el típico ruido de las películas”, según palabras de la propia ministra. “Criiiiiicc”, añadió Mato.

Al parecer, los asaltos coordinados entre varios pacientes a los carritos de los medicamentos son ahora mismo el problema más grave que está sufriendo el personal sanitario en las plantas de los hospitales. “Atacan en grupo, son rápidos y saben exactamente los medicamentos que tienen que tomarse cada uno”, declara una de las enfermeras, que ya ha sido víctima de media docena de asaltos. Los pacientes ingieren las pastillas o se pinchan en el momento de la escaramuza a fin de evitar posteriores registros de los guardias jurados, según testimonios de los testigos.

La picaresca y la prostitución son los otros dos grandes problemas con los que se enfrentan los sanitarios en el momento de la distribución de los medicamentos. El clásico “te juro por el Seat Ibiza de la Virgen de la Macarena que te pago mañana por la tarde sin falta”, o el directo “mira que cosa más bonita que tengo a cambio de ese antibiótico, guapa” son los trucos más empleados por los pacientes.

Sanidad prohibirá, además, la entrada de piaras de cerdos, hortalizas, fruta y embutidos que muchos pacientes provenientes del entorno rural intentan utilizar como pago por la medicación. “Todo lo que no sea dinero no le interesa a la Sanidad”, ha aclarado Mato. Segundos después, la ministra intentó matizar su declaración pero se hizo un lío con el ministerio de Defensa y el BBVA y abandonó la sala de prensa.