Posiblemente sea el mejor y más completo
acueducto que nos queda de todos los que se
construyeron en el Imperio Romano, no solo por su excelente conservación, sino también por su concepto, tamaño y diseño.
Ha sufrido algunas destrucciones parciales,
remodelaciones e incluso las desaparición parcial de
sillares, en concreto de cornisas.
La grandiosidad, armonía e integración que la
obra aporta al paisaje de la ciudad han sido motivo fundamental para que en las acciones de
restauración se mantuviese el diseño original, siendo la más importante la acometida por los Reyes
Católicos. Es, sin duda, la obra de ingeniería más
artística y monumental de la historia romana.
Su datación es complicada, ya que no nos
quedan inscripciones claras o documentación
suficiente para certificar el origen de su construcción. Se le ha atribuido a Trajano, a Claudio, a Nerva o a Domiciano. Pero lo que es seguro es que debió ser a finales del S.I o primeros del S.II..
El acueducto toma el agua del río Frío (también
llamado Acebeda) , en la sierra de Guadarrama, en el puerto de Fuenfría cerca de Valsaín, situado a 18 km. de la ciudad, la Secovia romana.
Se conduce mediante un canal de 0,30 m. de
ancho y 0,30 m. profundo. Discurre a cielo abierto hasta el pinar de Valsaín, donde se entierra hasta llegar a un primer filtro de arena -turris aquae-
Casa de piedra
Desde ese punto el cauce se eleva sobre un muro -
parte de la conducción esta hoy perdida- que desemboca en un segundo deposito de decantación. Este está protegido por una caseta rectangular de
7,70 m. por 4,80 m. de planta con una bóveda de cañón ligeramente apuntado. El estanque interior mide 4,30 m. por 2,20 m. de planta y 2,60 de profundidad. Su fábrica esta compuesta por seis hileras de sillares.
De este segundo depósito sale la conducción
elevada que es conocida en todo el mundo. Está compuesta de 166 arcos de medio punto -68 sencillos y 44 dobles superpuestos-, y su longitud total es de
638 m.
El trazado de esta sección elevada no es recto,
tiene varias partes que varían su dirección:
Maqueta del recorrido del acueducto
La primera es de 65 m. y consta de 6 arcos de hasta 7 m. de altura.
La segunda mide 159 m. con 25 arcos de hasta 8m.
La tercera es de 281 m. con 44 arcos y de 12 m. de altura.
Por último, la parte más conocida, está compuesta
por 43 arcos dobles -86- y dos sencillos, el primero y la último. Las luces de los superiores son ligeramente más amplias, de unos 5,1 m.
Esta arquería termina en la muralla. Desde allí hasta
el deposito general -castellum aquae- existían 9 arcos sencillos, de los cuales solo nos quedan cuatro.
Llega a medir 28 m. de altura en su zona más
elevada. Precisamente en este punto es donde se
encuentra el espacio destinado a la inscripción (con letras de bronce), que mide 16 m. de largo por 2 de alto. En su lado occidental se ha transcrito:
IMP NERVAE TRAIANVS CAES AVG GERM P M TR P II CO S II PATRIS PATRIAE IVSSV P. MVMMIVS MVMMIANVS ET P. FABIVS TAVRVS IIVIRI MVNIC FL SEGOVIESIVM AQVAM RESTITVERVNT
También en lo alto pueden verse dos nichos, uno por
cada lado del acueducto. Se sabe que en uno de ellos
estuvo la imagen de Hércules Egipcio, que según la leyenda, fue el fundador de la ciudad. Ahora pueden verse en uno de esos dos nichos la imagen de la Virgen de la Fuencisla (patrona de la ciudad).
La fábrica es de sillares de granito -piedra berroqueña-
labrados toscamente y colocados en seco, sin mortero ni argamasa, piedra sobre piedra, sujetándose una encima de la otra y encajando perfectamente.
El ático es de
mampostería -opus
incertum-, y en su interior se encuentra el canal, rodeado de hormigón romano e impermeabilizado con opus signinum.
El Acueducto de Segovia está catalogado Bien
de Interés Cultural en su categoría de
Monumento, desde la temprana fecha de 1884.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1985.
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