Betty Mbereko tiene 40 años y su hijo, Farai Mbereko, 23. Desde hace tres años su relación va más allá de la que podrían tener cualquier madre e hijo. Dicen que están muy enamorados y van en serio, tanto que esperan un bebé y ahora quieren casarse.
La pareja, que vive en una aldea de Mabingo, en Zimbabwe, pide a las autoridades que se formalice su enlace, según ha publicado el portal Zimbabwe mail. Pese a que el jefe tribal no está de acuerdo con la idea, ellos se defienden. "Yo luché sola para enviar a mi hijo a la escuela y nadie me ayudó. Ahora que mi hijo está trabajando me acusan de haber hecho algo malo. Dejadme disfrutar del resultado de mi sudor ", dijo Betty, viuda desde hace 12 años. La mujer, que será madre y abuela dentro de dos meses, no quiere que los hermanos de su difunto marido acudan al enlace.
Por su parte, el joven asegura que dar a conocer la noticia es la única opción que tenían: "La gente debe saber que yo soy el que dejó a mi madre embarazada. De lo contrario, será acusada de promiscuidad , dijo el joven.
Ante el rechazo que ha generado esta noticia, la pareja ha abandonado la aldea sin que se conozca con qué destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario