martes, 10 de septiembre de 2013
El camino del cochino ,una ruta iberica pura
El cerdo negro negro ibérico comedor de bellotas, se cría en libertad
La temporada de la bellota, empieza a principios de
Noviembre y no termina hasta el mes de Marzo . En
estos cuatro meses , los cochinos se pondrán la friolera
de 70 kilos encima , pasando de 90 kg. de media a
160 kg. Todo bajo la atenta mirada del porquero.
Las orejas gachas, la pezuña negra y la caña fina
constituyen las señas de identidad .
El cerdo ibérico en montanera llega a caminar 14 kilómetros
al día.
Así es su vida, corta pero intensa, pasta en las dehesas
de la Sierra de Aracena, al norte de la provincia de
Huelva, un ecosistema ancestral de encinas, alcornoques,
robles y quejigos, cuyo fruto la bellota, hace que el
marrano sepa como sabe …. y cueste lo que cuesta
Para producir un kilo de carne, el cerdo debe de comer 14 kilos
de bellotas. Hay otro aspecto en la ciencia del cerdo ibérico,
a tener muy en cuenta , y es que la puntiaguda bellota ,
cargada de acido oleico, además de sabor, hace que su
carne sea un antioxidante de primera.
Peña de Arias Montano, Puerta de Alajar, las mejores dehesas de bellotas
La ruta del jamón empieza en las dehesas onduladas entre montes y cerros, hace parada y fonda en Aracena y termina, de manera inmejorable, en Jabugo. Es un recorrido por un paraje excepcional: la Sierra de Aracena ,es un parque natural declarado - Reserva de la Biosfera - por la Unesco.
Jabugo (2.400 hab.)
Pequeño pueblo, es hoy
el lugar más famoso de
la región por su
producción del cerdo
ibérico ("Pata Negra").
Aracena, la capital de la comarca, es un pueblo que obliga mirar arriba y abajo. Arriba por su cerro y lo que queda del castillo. Abajo porque sus entrañas esconden la gruta de las Maravillas, una proeza subterránea de 1.200 metros de longitud (y esta es sólo la parte visitable) donde la naturaleza se expresa en forma de miles de estalactitas, estalagmitas, coladas, lagunas y otras formaciones geológicas tan misteriosas como milenarias.
Aracena
Linares de la Sierra con sus casas impolutas y sus calles
empedradas. Todo el pueblo produce jamón.
El Museo del Jamón de Aracena ofrece una lección magistral sobre la raza ibérica, una barra cargada de delicias gastronómicas de temporada y los clásicos ibéricos.
A saber, castañetas ibéricas a la plancha y montaditos de pringaita para picar. Boletus a la plancha con aceite de trufa para seguir... Y para el postre, la confitería Rufino, a
la vuelta de la esquina, en pie desde 1875.
El Museo del Jamón es un buen lugar para conocer mejor el ciclo de vida del marrano,
desde que cae la bellota hasta que el jamón está listo para su consumo, un proceso que
lleva 4 años y medio.
Confitería Rufino, una de las 'instituciones' de Aracena desde 1875
La “catedral” del jamón
El jamón ibérico reduce el
colesterol, disminuye la
tensión arterial, minimiza el
riesgo de trombos y aporta
vitamina E al organismo.
Además, no provoca variaciones del peso corporal y es "cardiosaludable".
Según un estudio elaborado por el Doctor Avelino Ortiz, del Servicio de Medicina Interna del Complejo Universitario de Badajoz
FIN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario