Luis Bárcenas tenía encomendada su defensa al despacho de Miguel Bajo y Manuel Trallero, dos prestigiosos penalistas que el pasado lunes dijeron «basta» ante las mentiras del extesororero del PP y renunciaron a su defensa por absoluta pérdida de confianza en el exsenador. Justo antes habían firmado un recurso ante la sala Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El motivo era económico: Bárcenas no podía pagar la defensa por el bloqueo de sus cuentas.
El hombre de los 48 millones de euros en Suiza no tiene fondos -o eso dice- para abonar la minuta de sus letrados. La «confesión» de Bárcenas al diario «El Mundo», al que contó todo lo contrario de lo que poco antes sostenía públicamente —que la contabilidad «b» del PP era falsa—, dejó a sus abogados descompuestos. En este contexto, el pasado jueves por la tarde Luis Bárcenas recibió en la prisión de Soto del Real al exjuez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño.
A su salida del centro, el letrado orensano anunció que asumía la defensa de Bárcenas. No dio más detalles ni sobre su nueva línea de defensa, ni sobre los emolumentos que percibirá, ni sobre quién los abonará en el caso de que el dinero de Bárcenas siga bloqueado. Liaño se ha limitado a decir que «mando yo» y que «desde este momento estoy sujeto al secreto profesional».
A tenor de lo ocurrido con sus anteriores abogados, y dada la rebeldía de Bárcenas a acatar sus instrucciones contra peligrosas alianzas periodísticas en forma de venganza contra dirigentes del PP, Gómez de Liaño tiene ahora una triple papeleta: «reconducir» jurídicamente la situación procesal de un cliente en prisión; intentar demostrar que no es la herramienta de una operación mediática y política contra Rajoy, lo que cada vez se percibe más nítidamente en el seno del Gobierno; y desbloquear la decisión judicial de mantener inmóvil el dinero de Bárcenas, para poder cobrar de él -si no de algún otro generoso mecenas- y articular su defensa.
Rosalía Iglesias, sin bolígrafo
Gómez de Liaño no es barato: su minuta, reconocida en documentos judiciales a los que tiene acceso ABC, es de 400 euros por hora de trabajo; 3.200 euros en una sola jornada. El abogado Liaño estuvo ayer durante horas -y lo hará hoy de nuevo- en la prisión de Soto del Real para preparar la declaración de Bárcenas ante Ruz mañana, lunes.
También visitó a Bárcenas su mujer, Rosalía Iglesias, a quien el centro penitenciario impidió acceder con unos folios y bolígrafos y evitar que ambos pudieran burlar el control legal de las comunicaciones que pesa sobre el extesorero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario