La desaparición de las cajas de ahorros, la nacionalización de algunos bancos o escándalos como el de las preferentes han provocado que en los últimos meses un número creciente de españoles se plantee la posibilidad de sacar todos sus ahorros de las entidades financieras y ponerlos a buen recaudo guardándolos debajo del colchón.
Esta es una opción en auge, pero ¿es legal? En principio no hay ningún impedimento para guardar fuera de un banco todo el efectivo que se desee y que se haya ganado de manera lícita. En pocas palabras, cada uno puede hacer con su dinero lo que quiera.
[Te puede interesar: Los peligros de la reunificación de deudas]
Hasta ahí todo bien, o no tanto. Custodiar en casa nuestros ahorros puede convertirse en un quebradero de cabeza, y en un importante problema fiscal, si en algún momento decidimos volver a ingresar ese dinero, o una parte, de nuevo en un banco.
La mitad para Hacienda
Según explica en su blog el abogado Alejandro del Campo Zafra, tras consultar con Hacienda, la Agencia Tributaria no tiene inconveniente alguno para que cualquier persona disponga como quiera de su patrimonio en efectivo. Eso sí, con una condición: si alguna vez decide reintegrar ese dinero a una cuenta corriente tiene que poder acreditar el origen de ese dinero de manera inequívoca.
Según explica en su blog el abogado Alejandro del Campo Zafra, tras consultar con Hacienda, la Agencia Tributaria no tiene inconveniente alguno para que cualquier persona disponga como quiera de su patrimonio en efectivo. Eso sí, con una condición: si alguna vez decide reintegrar ese dinero a una cuenta corriente tiene que poder acreditar el origen de ese dinero de manera inequívoca.
Así por ejemplo, “si una persona retira 100.000 € y pocos meses después ingresa la misma o similar cantidad, sería creíble que se trata del mismo dinero”, explica Del Campo Zafra. Sin embargo, si ese dinero permanece más tiempo escondido y no se va reflejando en ninguna declaración del Impuesto sobre el Patrimonio, Hacienda no tiene por qué creerse que es el mismo dinero y lo consideraría una ganancia patrimonial no justificada sujeta a un IRPF de hasta el 52%.
Medidas preventivas
Es decir, si no tomamos las medidas apropiadas, la mitad de nuestro dinero -o incluso más- podría acabar en las manos del fisco únicamente por sacarlo del banco y volverlo a ingresar al cabo de un tiempo considerable.
Es decir, si no tomamos las medidas apropiadas, la mitad de nuestro dinero -o incluso más- podría acabar en las manos del fisco únicamente por sacarlo del banco y volverlo a ingresar al cabo de un tiempo considerable.
Para evitar esta desagradable situación, el abogado propone que quienes están decididos a custodiar sus ahorros vayan al notario para que prepare un acta notarial con fotocopias de los billetes, con su correspondiente numeración, y dé fe de que están en nuestro poder. Luego, cuando decidamos que el peligro ha pasado y deseemos volver a ingresarlo, deberemos volver al notario a realizar una nueva acta en el que se acredite que son los mismos billetes.
Otra opción es que el Banco del que retiramos el dinero nos certifique la numeración de los billetes que nos entregan, y que haga lo mismo el Banco en el que reingresamos el dinero algún tiempo después para acreditar que se trata del mismo dinero.
Legal sí, pero ¿es seguro?
En el caso de guardar el dinero bajo el colchón, Hacienda no será la única de nuestras preocupaciones: sólo en el primer trimestre de 2013 se han cometido un total de 33.782 robos a casas en España, un 6,1% más que en el mismo periodo de 2012. Esto significa que cada día en nuestro país hay 375 familias que se llevan un buen susto al volver a casa y ver que los cacos les han hecho una visita.
En el caso de guardar el dinero bajo el colchón, Hacienda no será la única de nuestras preocupaciones: sólo en el primer trimestre de 2013 se han cometido un total de 33.782 robos a casas en España, un 6,1% más que en el mismo periodo de 2012. Esto significa que cada día en nuestro país hay 375 familias que se llevan un buen susto al volver a casa y ver que los cacos les han hecho una visita.
Un robo es el más frecuente de los peligros que conlleva el hecho de guardar el dinero en casa. Pero además, incendios, inundaciones, terremotos, o morir sin decir dónde estaba la "hucha" son otros riesgos frecuentes.
Es aconsejable, por tanto, para quien ya no confíe en el banco, no guardar todo el dinero en casa, sino solo lo necesario para hacer frente a los gastos corrientes durante un periodo aproximado de medio año. El resto, mejor depositarlo en una caja de seguridad en una entidad financiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario