Alfredo Pérez Rubalcaba, en su intervención en el acto de clausura VII Congreso del Partido de los Socialistas de Euskadi ha desgranado una serie de iniciativas que su grupo parlamentario va a impulsar para atajar la corrupción política. Entre las nuevas ideas que señala Rubalcaba figuran la prohibición de aceptar donativos de las empresas y que todos los casos de corrupción sean investigados por la Audiencia Nacional
Los socialistas están empeñados en trabajar activamente para combatir la imagen que, desde los medios de la derecha, se pretende difundir de que “todos los políticos son iguales” y “la corrupción es un mal generalizado”. Desde el PSOE se reconoce que, ningún partido está libre de que alguien abuse de su posición y del aconfianza recibida “pero lo que cuenta no es si todos hemos tenido, alguna vez, casos de corrupción. Es cómo se enfrenta cada partido a ellos”.
Así, se recuerda que la Junta de Andalucía fue quien destapó el escándalo de los ERE y entregó a la Justicia toda la información que disponía sobre las presuntas irregularidades, mientras que el PSOE andaluz ha expulsado a todos los militantes sospechosos de su implicación.
Frente a esta actitud, el PP “ha ido cambiando su versión, según su anterior postura se hacía insostenible. Hemos pasado de lamentarse de una conspiración contra Luis Bárcenas, que era un ejemplo de honradez, a insultar a su antiguo tesorero, queriendo hacer que cargue con todas las culpas. Y ayer mismo supimos que Mariano Rajoy ha ocultado información sobre sus ingresos, y hace unas semanas, Cospedal (Dolores de Cospedal, Secretaria General del PP) tuvo que entregar una declaración complementaria porque se le habían “olvidado” algunos ingresos. Los indicios de que el PP miente sistemáticamente, se acumulan”, señalan en medios socialistas.
Para combatir esta situación, el PSOE está dispuesto a no aflojar la presión sobre el cúmulo de indicios que apuntan a una trama generalizada de corrupción y dinero negro dentro del PP. Para combatir el teórico surtidor que alimenta esas balsas de dinero sin control y sin declarar, Rubalcaba ha anunciado que propondrá al Gobierno que se prohíban las donaciones de dinero a los partidos políticos por parte de las empresas.
De igual modo, y vista la demora que siguen algunas causas judiciales, que son capaces de permanecer años y años embarrancadas en los juzgados locales, como es la accidentada y obstruida investigación judicial contra el antiguo Presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, los socialistas quieren que todos los casos de corrupción política sean juzgados directamente en la Audiencia Nacional.
Asimismo, Rubalcaba ha instado a la creación de una Oficina Anticorrupción que vigile el comportamiento de los responsables públicos y de los funcionarios públicos de ministerios, organismos y empresas públicas, con competencias también en el ámbito de las corporaciones locales.
Además, el líder socialista contempla la posibilidad de que las empresas que aparezcan implicadas en un supuesto caso de corrupción política sean inhabilitadas para contratar con cualquier administración, organismo o empresa públicos por el tiempo que dure la condena de los responsables.
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