Doña Letizia remite al Ministerio de Justicia una queja contra un desahucio

Nieves Gómez es una mujer separada, madre de dos hijos pequeños, que está amenazada por un desahucio. Es un caso más de los miles que suceden estos días en España. Como otros muchos, ha recurrido a los servicios sociales buscando una solución que no llega. Sin embargo, un día, vio la oportunidad de pedir ayuda a la mismísima Princesa de Asturias. Doña Letizia acudía de visita a un comedor social al que Nieves acude todos los días por necesidad. Entonces, esta mujer fue más allá del saludo protocolario le expuso su caso. Ahora ha recibido una carta de la Casa Real en la que le informan que han tramitado su queja al Ministerio de Justicia.

“Le comunico que, siguiendo instrucciones de su Alteza Real la Princesa de Asturias, hemos dado traslado de su carta al Ministerio de Justicia, para su estudio y decisión que proceda”, puede leerse en la misiva, según publica elconfidencial.com. En dicha carta, fechada el 15 de febrero, el jefe de la secretaría de los Príncipes de Asturias explica cómo ha hecho llegar su queja a doña Letizia. “Me complace comunicarle que, con mucho gusto, he hecho llegar a su Alteza Real la Princesa de Asturias la información que ha enviado en su correo electrónico (…) de cuyo contenido ha quedado informada”, asegura. El escrito termina deseando “lo mejor en el futuro” a Nieves.

Este tipo de misivas son algo habitual en la Casa Real, que recibe miles de cartas con quejas y denuncias y que suele contestar. De hecho, la propia Nieves, aunque agradece el gesto, asegura que para arreglar su problema confía más en las gestiones de otros colectivos como el 15-M o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Y pone el ejemplo de cómo los vecinos ya le han mostrado su apoyo en varias ocasiones.

Nieves vive en Madrid en casa de los padres de su ex marido, a quien denunció por malos tratos. Hace dos años este hombre inició un trámite para desahuciarla. Una estrategia que Nieves considera en venganza por la denuncia. El trámite sigue su curso y cada día puede llegar la orden de desalojo.