A punto de fusilar a un gringo, a un francés y a un gallego:
Cuando al gringo le toca el turno de ser ejecutado grita con todas sus fuerzas:
- ¡TERREMOTO, TERREMOTO!
Entonces el pelotón de fusilamiento se dispersa y el gringo escapa.
Cuando le toca al francés el turno de ser ejecutado, grita con todas sus fuerzas:
- ¡HURACÁN, HURACÁN!
Entonces el pelotón de fusilamiento se dispersa y el francés escapa.
Cuando le toca al gallego el turno de ser ejecutado, grita con todas sus fuerzas:
- ¡FUEGO, FUEGO!
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