El Colegio de Médicos de Madrid reveló este jueves que Simón Viñals, el médico contratado por los promotores de la fiesta del Madrid Arena, es colegiado honorífico desde el año 2005, lo quele impide ejercer la medicina. Esa noche, tres de las cinco fallecidas por una avalancha humana pasaron por sus manos o las de sus ayudantes.
Según los estatutos del Colegio, pueden ostentar esta condición los médicos de 65 años o más y los que, sin haber llegado a esa edad, se encuentren en estado de invalidez o incapacidad física total, siempre que en ambos casos lleven un mínimo de 25 años colegiados y no continúen en el ejercicio activo de la profesión médica.
Para acceder a la condición de colegiado honorífico es requisito indispensable estar al corriente de pago de las cuotas colegiales y conseguir la aprobación de la junta directiva.
Viñals lo solicitó
"Simón Viñals Pérez, colegiado número 10.857, consta en la base de datos como colegiado honorífico desde el año 2005habiendo cumplido con los requisitos exigidos para el acceso a tal condición de acuerdo con lo señalado en el precepto de los estatutos colegiales", recalcó el Colegio. Fue el propio Viñals, por tanto, el que solicitó que se le diese esa condición.
Un exvocal del Colegio de Médicos, Miguel Ángel Sánchez Chillón, ha asegurado a 20minutosque "no recuerda un precedente" de un médico honorífico que siguiera en activo.
La institución estudiará si puede sancionarle. "Las sanciones por incumplir los estatutos son inhabilitaciones. Pero en este caso se trata de un médico que ya no está en activo", explica Chillón. "Aunque también podría denunciarse ante los tribunales, para lo que habría que demostrar mala praxis", apostilla.
Su actuación, bajo sospecha
Viñals, de 77años y exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, fue contratado por el promotor de la fiesta de Halloween, Miguel Ángel Flores. Su hijo Carlos, funcionario del Consistorio que tampoco podía ejercer esa función de forma remunerada por incompatibilidad con su puesto de cargo de confianza, era su ayudante.
Viñals compareció en la comisión de investigación del Madrid Arena y confesó que el dispositivo preparado por él para la noche del 1 de noviembre (dos médicos y dos ATS) no estaba preparado para un aforo superior a 7.000 personas. El Ayuntamiento autorizó una fiesta para 10.650, pero al pabellón accedieron, según el recuento de entradas, al menos 16.000.
Su hijo no se presentó a la comisión, pese a que estaba citado. Ese día, permaneció trabajando en su despacho. El Ayuntamiento no le ha apartado ni le ha abierto expediente sancionador. Únicamente le llamó a declarar para conocer su versión de los hechos.
El director general de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid, Alfonso del Álamo, sí declaró ante los concejales y puso en duda la actuación del galeno y su equipo. El Samur, duda de que realizasen las maniobras de reanimación adecuadas a las tres fallecidas en la enfermería.
"Viñals (el médico) estaba cruzado de brazos junto a tres cuerpos tirados en el suelo", aseguró a 20minutos.es uno de los médicos del Samur que estuvo en el Madrid Arena tras la avalancha humana. "Toda la noche atendiendo borrachos y ahora me traen esto", dijo Viñals, en palabras de otro de los sanitarios.
Los abogados de las familias de las fallecidas quieren que sea llamado a declarar comoimputado. Los interrogatorios, según las fechas designadas por el juez instructor del caso, no se producirán hasta la tercera semana de enero.
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