Un hombre que desea profesar como fraile Cartujo, se presenta al Abad del Monasterio, que le dice:
- La regla principal aquí es el silencio, de forma que solo cada diez años se te permitirá decir dos palabras.
El hombre acepta e ingresa como fraile.
Pasan diez años, y le dice el Abad:
- Tienes derecho a decir tus dos palabras.
El hombre dice:
- Poca Comida.
Así pasan otros diez años, y al cumplirse los veinte años de ingresar, le dice el Abad:
- Hoy se cumplen tus veinte años de fraile, así que tienes derecho a decir tus dos palabras…
El hombre dice:
- Cama Dura.
Transcurridos otros diez años, y cuando el Abad, le dice que podía decir sus dos palabras de la década, el hombre dice:
- ¡Me voy!
A lo que responde el Abad:
- ¡Ah!, bueno..., esto ya lo veía yo venir,… ¡¡Desde que llegaste, no has hecho más que protestar!!
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