El Tribunal de Cuentas ha fiscalizado el uso del dinero que los diferentes partidos hicieron en las elecciones municipales de 2011 y ha determinado que cócteles, ágapes y «caterings» costaron «al menos, un total de 289.339 euros», que la institución ha decidido no considerar «a efectos de su financiación mediante subvenciones electorales».
De esa cifra, prácticamente la cuarta parte (74.012,66 euros) corresponde al PSOE, que en su escrito de alegaciones ha cuestionado la medida recordando que «en anteriores campañas se han justificado gastos iguales o similares y en ningún momento» se habían puesto en duda esas facturas relativas a restauración. En este sentido, el Partido Socialista deja patente su «extrañeza», al tiempo que replica respecto a sus actividades que «en todos los casos son mítines comidas, cenas o cócteles realizados en periodo electoral», por lo que -insisten- «no entendemos esa consideración».
En nombre de la austeridad
No obstante, la disposición del Tribunal de Cuentas es firme, en tanto advierte que «en el actual contexto económico y social» se impone «ajustar los conceptos de gastos subvencionables a los estrictamente necesarios», y las comidas, o los vinos españoles, no lo son. Por lo tanto, el órgano fiscalizador concluye que «no acepta» los criterios que tratan de imputar tales partidas al ámbito de los «gastos de naturaleza electoral», actividad que, a juicio de la institución, no requiere de ágapes ni para su organización ni para su funcionamiento.
«Limiten los gastos realizados a los imprescindibles para acometer la campaña electoral» es una de las recomendaciones finales del informe sobre las Contabilidades de las Elecciones del 22 de Mayo de 2011 remitido al Senado, al que ha tenido acceso ABC.
La cantidad destinada por el PSOE a gastos suntuarios dobla la del PP: 37.724,69 euros, de los que el partido defiende que 30.379,32 fueron pago de los «refrigerios y bocadillos» de interventores y apoderados durante la jornada de los comicios. La cuenta de los populares está ligeramente por encima de la declarada por CiU, que documenta facturas por 31.837,85 euros, gran parte de ellos destinados al pago de los 27.679,85 euros que cobró el Hotel Majéstic Spa por la celebración de la noche electoral.
Las formación catalanista expone en su réplica al Tribunal que aunque comparte su «cambio de criterio» en nombre de la austeridad, discrepan de que se aplique de repente, sin notificación previa.
Entre los gastos más elevados aparecen también los de IU, con 19.691 euros y, ya por debajo, los de formaciones como el PNV (9.900,77); o los Coalició Compromís, que suma 9.451 euros más otros 3.315,39 euros por el alquiler de un salón para la noche electoral. Otras más pequeñas, como la barcelonesa Ciutatans, especifican un pago de 800 euros por una sala con «aperitivo». Esquerra Republicana ha justificado 11.10,64 euros en restauración, y es también una de las 18 formaciones políticas a las que el órgano fiscalizador propone en este reciente informe reducir las suvenciones previstas por irregularidades en su contabilidad.
Baja la subvención a ERC
En concreto, el Tribunal estima que ERC debe recibir 31,967,06 euros menos de los previstos, recorte que también se plantea en relación a formaciones como Aralar (20.406,83 euros), el Partido Popular-Extremadura Unida (23.190,78) o el Partido Aragonés (10.540 euros). En total, las propuestas de reducción de subvenciones ascienden a 134.499 euros, y a ellas hay que añadir la de no adjudicación de ningún tipo de subvención para los 881 partidos de un total de 1.680 que no han rendido su contabilidad electoral, la mayoría de ellos organizaciones minúsculas con muy poca implantación.
En el informe del Tribunal de Cuentas, aprobado el 26 de septiembre, también se refleja que hasta 580 formaciones han superado el límite máximo de gasto que tenían especificado para aquellas elecciones locales, con un total excedido de 1.893.457 euros. Es el caso de Esquerra (que muestra 130.981,70 euros de más y que también sobrepasó en 9.316,54 euros la factura permitida en publicidad exterior). Y también del PSOE, que gastó 46.857,43 euros más de los que debía. Para ellos, el órgano de Cuentas avisa de que «deberán prever un sistema de control interno que garantice la selección de la oferta económicamente más ventajosa».
El Tribunal también detalla el caso de 22 proveedores, -empresas informativas, publicitarias, gráficas...-, que han incumplido con su deber de declarar ingresos por la campaña que superan en total los 880.000 euros.
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