Entre estos dos postes de precios, grabados esta misma mañana, hay apenas 200 metros de distancia pero 10 céntimos por litro de diferencia. Traducido a un depósito medio de 50 litros, supone un ahorro de 5 euros cada vez que hacemos el gesto de repostar.
Las diferencias de precio entre las gasolineras low cost y las tradicionales no siempre son tan amplias pero los españoles nos hemos acostumbrado a tirar de matemáticas cuando nos toca repostar. ¿Y cómo se consigue esto? En primer lugar con estaciones de servicio más pequeñas, sin tantos servicios accesorios. Por ejemplo, se ofrecen dos tipos de combustible. Sólo los más demandados.
El personal se reduce al mínimo. No solo es autoservicio sino también autopago. Y la fidelización del cliente se consigue no con tarjetas sino con mejores precios.
En cuanto al producto, las low cost se nutren de la mismas petroleras que las demásestaciones de servicio. Eso sí, cada día en una distinta: la que ofrezca el precio más barato.
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