DE SEVILLA XIII
EXTERIOR II
Es la Puerta Principal de la Catedral, que comunica con la nave mayor. Es del siglo XIX, en el que se realizó un gran esfuerzo para terminar las portadas principales del templo, siendo el cardenal Cienfuegos quien promovió la ejecución de esta. Se realizó entre 1829 y
1833, en gran parte bajo la dirección del arquitecto de la Catedral Fernando de Rosales. Quedó concluida a falta de la ornamentación escultórica, consistente en el relieve de la Asunción para el tímpano y ochenta esculturas de santos para las jambas.
En 1882 se encarga a Ricardo
Bellver estas esculturas , que las terminó en 1885, si bien solo se ejecutaron 39 de las 80 proyectadas, todas ellas en piedra artificial, al igual que el relieve de las Asunción.
PUERTA DEL NACIMIENTO
Esta puerta, conocida popularmente como de San Miguel, es de composición idéntica a la del Bautismo y se distingue de ella por sus esculturas.
El relieve del tímpano representa el
Nacimiento de Cristo y es obra de Mercadante de Bretaña. Las de las arquivoltas también se atribuyen a Pedro Millán, al igual que las de la puerta del Bautismo. Estas últimas, excepto las figuras de los profetas de la parte inferior, podrían ser de la época en que se realiza la arquitectura de estas portadas, es decir anteriores a
1450.
Los figuras de santos de los laterales, también realizados por Mercadante, son: en las jambas los cuatro Evangelistas y en la parte exterior San Laureano y San Fernando.
En Semana Santa las cofradías efectúan por esta puerta su entrada en la Catedral para iniciar su estación de penitencia.
PUERTA DE CAMPANILLAS
Esta puerta situada en la fachada oriental es de composición arquitectónica similar a las laterales de los pies, ya comentadas. Debe su nombre a la tradición de que estaba situada en las proximidades de las que llamaban a los obreros de la obra de la Catedral.
El relieve de la Adoración de los Magos, así como las esculturas que adornan las jambas están hechas en terracota y tras varias atribuciones actualmente se piensa en el francés Miguel Perrin como su autor, que las realizaría entre 1520 y 1523.
PUERTA DE LOS
PALOS
De composición similar a la de Las Campanillas, debe su nombre a la verja de comunicación con el Corral de los Olmos, que se encontraba en sus inmediaciones. Se encuentra entre la Capilla Real y la Giralda.
El relieve de la Adoración de los Reyes y las estatuas de las jambas son del mismo autor que las que decoran la anterior.
Por esta puerta salen las cofradías en Semana Santa tras su estación de penitencia en la Catedral.
PUERTA DE SAN CRISTOBAL
También conocida como Puerta del Príncipe, se encuentra en la fachada sur, frente a la Lonja y se comunica con el brazo sur del crucero.
Corresponde a los proyectos del siglo XIX y se construyó entre
1887 y 1895 bajo la dirección del
arquitecto Fernández Casanova. Sigue exenta de ornamentación escultórica.
El diseño de esta puerta, como del de la Concepción, deben bastante a los proyectos de Demetrio de los Ríos de 1866, que aunque desestimados en su conjunto se siguieron de cerca de la hora de la ejecución de ambas, especialmente en esta de San Cristóbal.
Actualmente se encuentra delante de ella una copia del Giraldillo.
PUERTA DE LA CONCEPCIÓN
Esta puerta se abre en la fachada norte, que da al Patio de los Naranjos y se comunica con el crucero.
Se ejecutó bajo la dirección
del mismo arquitecto que la de San
Cristóbal, entre 1895 y 1917.
En el tímpano figura la Inmaculada, San Miguel y San Juan Evangelista. En la parte superior el Apostolado, en el centro la figura de Cristo Rey y en los costado las figuras de cuatro mujeres. Todas estas figuras y otros temas simbólico fueron trabajadas por el escultor Adolfo López Rodríguez, con modelos de Joaquín Bilbao. También colaboró el también escultor Eduardo Muñoz Martínez. Todas las figuras copian o imitan imágenes de siglos
PUERTA DEL BAUTISMO
Esta puerta, muy próxima a la capilla bautismal, tiene en el tímpano un relieve del bautismo de Cristo, de ahí su nombre. Dicho relieve, así como las estatuas de santos de la iglesia sevillana, son obra del escultor bretón Lorenzo Mercadante de Bretaña, realizadas en barro cocido. Las de la parte externas representan a las santas Justa y Rufina y las de la interna a los hermanos oriundos de Cartagena, San Leandro, San Isidoro, San Fulgencio y Santa Florentina.
Las dos figuras inferiores de la
arquivolta representan a dos profetas y las otras a ancianos y ángeles. Los profetas llevan la firma de Pedro Millán, seguidor de Mercandante, por lo que se cree que las restantes también son obra del mismo.
Todas estas esculturas se debieron realizarse entre 1464 y 1467.
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