Tracy, una mujer de Carolina del Sur no podía imaginar que alguien estaba viviendo en su desván. Mucho menos que fuese su exnovio o que ya llevase dos semanas allí. En el conducto de la calefacción.
Pero es exactamente lo que ocurrió. Atemorizada por oír ruidos en el ático y porque empezaron a caer clavos del techo, Tracy pidió a sus hijos mayores y a su sobrino que subieran a comprobar si había alguien. La mujer, en un primer momento pensó que se trataba de un animal, contó al WCNC-TV, pero otras explicaciones también se le pasaron por la cabeza:
“Pensaba que había algún poltergeist allí”, reveló al Charlotte Observer.
Sin embargo, la explicación era más sencilla. No solo no era un animal o un poltergeist, sino que se trataba del exnovio de Tracy, con el que había estado saliendo hacía más de una década y del que no había tenido noticias desde un año atrás, cuando le había ayudado a instalar varias puertas en la casa.
El hombre llevaba ya dos semanas en el ático, viviendo en el conducto de la calefacción y utilizaba unos grandes vasos de plástico para los desechos, que explican cómo podía vivir en esas condiciones. Al ser descubierto, se marchó de la casa con una sonrisa, antes de que llegara la Policía
Tracy explicó que el hombre había estado entrando y saliendo de la cárcel desde que habían roto. Ahora, ha cambiado las cerraduras de la casa, pero sus hijos pequeños aún siguen asustados y no quieren dormir en sus habitaciones. La mujer espera que sea localizado y pueda ser acusado del crimen.
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