Extremadura triunfa en las redes

Salorino, la iglesia de Olivenza y el video de Sigur Rós triunfan en las redes. Las iniciativas de todo tipo en las redes sociales y en internet se multiplican a golpe de clic, de bit, de tweet, de ‘me gusta’, de compartir y de retweetear. Y Extremadura está bien posicionada en ellas. Al menos tres recientes ejemplos así lo demuestran.

¿Sabías que el municipio cacereño de Salorino lucha para que los Celtas Cortos cierren su gira en el pueblo? Con el ‘logo’ #Celtascortosenmipueblo el grupo de música invita a luchar para lograr un concierto. Según explican en su web: “¿Qué requisitos debe cumplir el pueblo? Da igual que sea grande o pequeño, siempre que quieras que Celtas Cortos toqué en él. Por nuestra parte, sólo necesitamos un lugar acondicionado en el que ofrecer el concierto. ¿Cómo puedo apoyar a mi pueblo? Consigue que todos tus amigos o followers voten por el, sube un video cantando una canción de Celtas Cortos, envía fotos….. Cuánto más original sea tu propuesta más puntos a tu favor”. Visto esto los vecinos de Salorino se pusieron manos a la obra.

Twitter, Facebook, videos en Youtube… han situado al pueblo entre los finalistas, a pesar de que hubo 200 propuestas. Después de pasar la primera selección y quedar entre los 17 preseleccionados (uno por comunidad). Y el pasado 13 de septiembre se leía en la web del grupo “estamos deliberando de manera reposada la elección a tomar. Por el momento, hemos decido quedarnos con cuatro últimos candidatospara facilitar la difícil decisión a tomar”. Y ahí está Salorino, junto con Gumiel de Izán, Nerín y Quirós.

La primera semana de octubre se conocerá el pueblo ganador. ¡Suerte a Salorino!, que sigue muy activo para conseguirlo. De hecho, el ayuntamiento se ha sumado a la iniciativa y ha invitado al grupo Celtas Cortos a inaugurar un parque que llevará su nombre y cuyas obras están en marcha.

Según una nota de prensa del consistorio, “a esta propuesta se sumo todo el municipio de Salorino realizando un amplio conjunto de actividades como talleres de teatro, videos, cuentacuentos, fotografías, montajes e incluso carteles con el mensaje ‘Celtas Cortos pá Salorino’, que lucían de la mano de sus vecinos en lugares emblemáticos como la Torre Eiffel de París o la Quinta Avenida de Nueva York, gracias a ello ya han conseguido ser preseleccionados entre los cuatro pueblos finalistas”.

Y añade: “De esta forma, el consistorio municipal quiere respaldar la iniciativa popular, ya que nunca antes el pueblo se había volcado de una forma semejante en un proyecto conjunto en el que la gente no habla de otra cosa, razón por la que, para darle el apoyo institucional adecuado, el Ayuntamiento quiere apoyar la Plataforma ciudadana #CeltasCortospaSalorino e invitar al grupo a la inauguración de la nueva plaza, dejando la fecha de la misma a su elección. Todo ello se hace con la ilusión y la confianza en que será la localidad de Salorino la que finalmente resulte ganadora y que, gracias a la movilización de sus gentes, de los pueblos vecinos y de buena parte de Extremadura, esta pequeña localidad cacereña pueda disfrutar de una gran actuación inaugural”.

Obras del nuevo parque de Salorino

Por otro lado, la guía Repsol también ha invitado a elegir el ‘Rincón más bonito de España’. Y de nuevo  Extremadura está en la final. La iglesia de la Magdalena de Olivenza, del siglo XVI y obra maestra del estilo manuelino, es una de las dos finalistas para ser el rincón más bonito de España.Enfrente lucha contra la Laguna de la Gitana, de Castilla la Mancha. De momento, va ganando Olivenza. Se puede votar hasta el 26 de septiembre.

“Hay una hora mágica, hacia el mediodía, en que los haces multicolores de las vidrieras dan de lleno en las columnas entorchadas de este templo y es como si el duro granito ardiera y se retorciese en la visión de un santo proclive a los éxtasis. Una columna entorchada, para el que sabe mirar, es mucho más que un fuste contorneado en espiral. Es el indicio (como los motivos decorativos marineros, típicos también del estilo manuelino) de que esta iglesia fue levantada por portugueses, lo cual a su vez es señal de que Olivenza fue alguna vez lusa. Olivenza fue Olivença hasta 1801, en que cambió la suave cedilla por la zeta al pasar de manos portuguesas a españolas. La culpa fue de Napoleón, que obligó a Carlos IV a declarar la guerra a Portugal para echar de sus puertos a los barcos ingleses. Al final de aquella contienda en la que no le iba nada, España se quedó con Olivenza porque caía de este lado del Guadiana. Y Portugal, con la sensación de que esta hermosa villa le fue arrebatada en una guerra de otros, de ahí que aún haya lusos que la reclaman con vehemencia. Todo esto nos dice una columna entorchada”, se puede leer en la página web de la guía Repsol.