La Policía Nacional prosigue con las labores de búsqueda de Rosa María Cabal, la mujer de 52 años desaparecida en el barrio de Pumarín hace una semana. Es todo lo que sabe la familia sobre la investigación, «que están trabajando» para dar con su paradero, mientras en las redes sociales se difunde la fotografía de la mujer, una breve descripción de sus rasgos y los teléfonos de contacto. Más de 690 personas habían compartido ayer la imagen de Rosa María Cabal entre sus contactos de internet.
«Yo creo que la Policía Nacional está realizando un buen trabajo, confío en ellos», comentaba ayer el marido de la desaparecida, José Debesa. A última hora de la tarde acudió de nuevo a comisaría para «hablar con la Policía». «Yo no puedo más. Lo dejo todo en sus manos», comentó en una conversación telefónica. El martes, Debesa declaró durante varias horas. El resto de la familia no quiso comentar si, como suele ser habitual en estos casos, la Policía les había tomado declaración.
Fue el último familiar que vio a Rosa María Cabal. Hace una semana, sobre las ocho de la tarde, Rosa María Cabal salió de la cafetería que regenta 'Casa Ponchi', en la calle Luis Braille de El Milán, para realizar unas compras. Su marido le dio el relevo. No se llevó ni la documentación ni las llaves del coche. Solo un poco de dinero y el carrito de la compra. Había quedado con una amiga que no llegó a ver. Llevaba una camiseta rosa con el logo del bar y unos vaqueros. La familia informó de que la mujer tiene amputado el dedo índice de la mano izquierda.
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