El empresario detenido ayer en Valencia por su presunta relación con el doble homicidio ocurrido en Zafra el lunes ha llegado esta mañana a Badajoz a las 13 horas. Custodiado por la Guardia Civil, el detenido ha llegado alcuartel de Santo Domingo en un furgón de transporte de la Benemérita, para pasar directamente a los calabozos y estar a disposición de la Policía Judicial que investiga el caso. Lo habitual es que preste declaración a fin de realizar el atestado correspondiente, y posteriormente pase a disposición judicial.
El presunto autor de los disparos fue localizado y detenido ayer por la Guardia Civil a la salida de una vivienda de lalocalidad de Requena (Valencia) sobre las nueve y media de la mañana y ya ha pasado a disposición judicial. Estaba previsto que fuera trasladado hoy mismo a Badajoz.
Según familiares de la víctimas, podría tratarse de otro empresario de transportes afincado en Andalucía que mantenía una deuda con el transportista segedano, que lo había denunciado por varios motivos. Por eso el empresario sevillano, aunque también operaba en Algeciras, acudió a Zafra para vengarse.
Todo ocurrió a primera hora de la mañana del lunes en una oficina del polígono industrial Los Caños. El hilo del que ha tirado la Guardia Civil para arrestar a esta persona ha sido la conversación telefónica que estaba manteniendo Verónica, la joven asesinada, justo cuando el hombre armado accedió a la oficina después de que la otra víctima, Manuel Borrallo, le abriera la puerta.
«¡Han matado a mi marido!»
Al parecer, la discusión previa a los disparos tuvo lugar en la planta superior de esta dependencia, donde minutos después apareció la viuda de Manuel, cuyos gritos de «¡han matado a mi marido!» fueron escuchados por quienes trabajaban en la nave de al lado.
De las declaraciones de Fermín García, un cuñado de Borrallo, se deduce que el autor de los disparos llegó solo y que primero disparó al empresario y a continuación hizo lo mismo con la empleada que se encontraba en el piso de abajo. En esta oficina también trabaja otra mujer, pero se encuentra de baja maternal, por lo que en el momento del crimen solo estaban Manuel y su sobrina política.
Al parecer, Verónica conocía telefónicamente al recién llegado e intuyó que podía haber conflicto cuando apareció en persona pues ella se encargaba de llamarlo periódicamente para que cumpliera con las obligaciones que tenía con Transportes Borrallo, aunque estos aspectos del suceso no están confirmados oficialmente porque la magistrada del juzgado número dos de Zafra que instruye el caso ha decretado secreto de sumario.
Según explicó ayer García, el detenido «es un empresario de Algeciras y trabaja por España dedicado al transporte. La hipótesis que barajamos en la familia es que a este señor lo había denunciado mi cuñado porque andaba con unos camiones a nombre de la empresa de mi cuñado y circulaba sin ITV y sin seguro. Él (Manuel Borrallo) llamó a la Guardia Civil para que retuviera los camiones porque no pagaba y tenía una deuda grande y a raíz de esto el juez dio una orden de embargo. Por eso este señor vino ayer (el lunes) a Zafra, estuvo hablando con mi cuñado para que le abriera la puerta y en ese momento otra sobrina mía estaba hablando con la chavala que está allí y le dijo 'te dejo porque ha venido este señor a ver los papeles'. Se escucharon unos golpes y unos porrazos y en ese momento se cortó la comunicación».
Borrallo se dedicaba al transporte desde hace doce años y aunque perteneció a una asociación extremeña del sector se dio de baja enseguida porque prefirió instalar sus empresas en Portugal. En Zafra ejercía como operador de transporte, esto es, un intermediario que pone en contacto a los clientes con los transportistas.
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