La reforma laboral que, según el propio Mariano Rajoy, le va a costar al Gobierno "una huelga general", contempla rebajar la indemnización por despido de los 45 días actuales a los 33 días, durante un máximo de 24 mensualidades. En el caso de que el despido sea procedente, será de 20 días durante un máximo de un año."Objetivaremos mucho más las causas de despido. Eso trae más seguridad jurídica para todo", ha declarado la ministra de Trabajo, Fátima Bañez.
Entre las novedades también figura "un contrato indefinido" con un periodo de prueba de un año para emprendedores y empresas de menos de 50 trabajadores, es decir, pymes.
En ese contrato se incluirá una deducción de 3.000 euros en la contratación del primer trabajador menor de 30 años. "Con esta medida se busca rescatar trabajadores de la situación de desempleo", ha precisado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El Gobierno también permitirá que se compatibilice el sueldo con la recepción del 25% de la prestación de desempleo durante un año. Además, se le deducirá al empresario el 50% de lo que el trabajador recibía.
El Gobierno ha decidido facilitar la no aplicación de los convenios colectivos en circunstancias de crisis.
A partir del 31 de diciembre de 2012 no se podrán encadenar contratos temporales más allá de 24 meses.
Además la nueva reforma laboral marca una limitación para indemnizar a los directivos de bancos, que recibirán un máximo de dos años de retribución. Si ha habido expediente disciplinario no tendrá derecho a la indemnización. "También se busca dar un trato legal adecuado a los ceses de los directivos de las empresas públicas", ha añadido Sáenz de Santamaría.
La reforma laboral también contempla que las empresas de Trabajo temporal puedan trabajar como agencias de colocación y se aplicarán modificaciones en el contrato para la formación y el aprendizaje: se mantendrá en los 30 años hasta que la tasa de paro baje al 15%, cuando sólo incluirá a aquellos que tengan hasta 25 años. "El trabajador podrá formarse en su propia empresa, como en Alemania", ha detallado la ministra de Trabajo, Fátima Báñez.
Es una reforma "importante, de calado y completa", que marcará "un antes y un después en la legislación laboral de nuestro país", ha señalado la vicepresidenta del Gobierno.
"Hay una profunda dualidad de manera que el trabajador mas vulnerable es el que tiene contratos temporales", ha acertado a decir la ministra de Trabajo, Fátima Báñez.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ya avanzó ayer en Bruselas que la reforma, la menos negociada de la democracia, sería "extremadamente agresiva", aunque poco después matizaron desde su departamento que se refería "al problema del paro".
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