Además de los varios cientos de especies de aves que anidan en elTiergarten, un parque junto a la Puerta de Brandemburgo, y además de los conejos y ardillas que tanto gustan a los turistas, los bosques del municipio albergan zorros, corzos y jabalíes.
Especialmente estos últimos complican muchísimo la vida a los berlineses, porque cuando se adentra el invierno y escasea la comida, rebuscan en los cubos de basura, entran en los patios de las casas y se vuelven más agresivos, además de causar muchos accidentes de tráfico. Llegado un momento, es necesario cazarlos, y el momento ha llegado este miércoles.
Apertura de la veda
Las autoridades berlinesas han anunciado esta mañana la apertura de la veda para la caza mayor en el término municipal de la capital alemana, donde se espera que en los próximos meses sean abatidos miles de jabalíes y centenares de corzos. Según un portavoz de la guardia forestal municipal, en la pasada temporada los cazadores abatieron 2.459 jabalíes y más de 500 corzos en los bosques de la capital. Más de 600 de estas presas fueron abatidas en pleno centro.
Para evitar que los parques céntricos de la ciudad se conviertan en un tiroteo descontrolado, los responsables cinegéticos de Berlín conceden licencias solamente a cazadores muy experimentados y de probada responsabilidad, puesto que en esos mismos parques hay niños jugando, esforzados de la ruta del footing y abuelos practicando tai chi. Además, la veda está limitada al amanecer y al anochecer, cuando los parques son menos visitados, pero cuando hay menor visibilidad.
Su usted quiere abatir unos jabalíes en pleno Berlín y obtiene una de esas licencias, tendrá que notificar al guardabosques de turno cuándo y dónde saldrá de caza, para que puedan "identificar cada disparo", como ha afirmado en la presentación de la veda Matthias Eggert, guardabosques del distrito berlinés de Gatow.
Difícil convivencia
Muchos berlineses no son partidarios de solucionar este problema a tiro limpio, pero las alternativas resultan demasiado sucias. El pasado verano, en el distrito de Osterode (norte), surgió la idea de colgar de unos postes los pañales usados provenientes de una residencia de ancianoscercana, con el fin de desanimar a los jabalíes a acercarse a las viviendas. Y vaya que se desanimaban! Pero las autoridades sanitarias intervinieron y el método fue abolido.
Kristina Scherer, del portal de amigos de los jabalíes Wildschwein.net, considera que deben "aprender a convivir con ellos" y advierte de que tampoco es una solución trasladarlos a zonas boscosas fuera de la capital."Los jabalíes que han nacido en zona urbana la consideran su medio natural y si son llevados a los bosques intentarán regresar", asegura Scherer.
Además de jabalíes, desde hoy se puede cazar también en el centro mapaches originarios de Norteamérica, que han invadido masivamente los bosques de la ciudad desde que en los años 30 del siglo XX fueran liberados los primeros ejemplares. Pero los mapaches no se comen. Lo que llegará a los platos de Imbiss y restaurantes será la carne de jabalí y de corzo, que juntas generan un negocio de varios ceros.
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