MADRID- La estabilidad del PSOE en Parla está a punto de saltar por los aires. Fue precisamente el regidor de esta localidad, José María Fraile, quien firmó ayer su sentencia de muerte con forma de ERE. Tras semanas en las que los sindicatos se han entregado al alimón a negociaciones y protestas en el Consistorio, finalmente 110 empleados municipales –repartidos entre 58 despidos, ocho jubilaciones y 44 contratos que no se renovarán– se quedan en la calle gracias a una medida aprobada en una Junta extraordinaria con los votos en contra de los tres ediles de Izquierda Unida con representación en el Gobierno de Parla y una de los socialistas.
Los recortes, que apenas añadirán a las arcas del municipio dos millones de euros –mientras que la deuda reconocida por el propio Fraile es al menos de 50–, sólo van a suponer problemas para quien fuera bastión del líder del PSM, Tomás Gómez. Con esta decisión, en contra de la opinión de los representantes de IU, los socialistas han dinamitado su pacto de Gobierno: «Sólo con el hecho de presentar dicho expediente se incumple lo acordado en el texto del pacto de Gobernabilidad, firmado el pasado mes de junio, y en el que quedaba establecido el consenso para la toma de decisiones en los Órganos de Gobierno», indica la coalición en el texto. Preguntados por el futuro inmediato de Parla desde IU fueron contundentes, será el Consejo Político de la coalición quien, en una asamblea, que prevén convocar para finales de la semana que viene, sentencien al Ejecutivo socialista con una ruptura del pacto. «Todos los concejales están de acuerdo; lo que queda es un mero trámite», explicaba a LA RAZÓN Rubén Cañada, secretario de Comunicación de IU.
Parla, tradicional bastión de la izquierda, también ha logrado empeorar –si cabía– la relación entre los líderes regionales de PSOE e IU. El coordinador general de la coalición, Gregorio Gordo, explicó ayer que Gómez no ha hablado con él sobre sus problemas en el que fuera su Ayuntamiento. «A lo mejor tenía que haberme dicho algo por proximidad geográfica y política con Parla, pero si él considera que no tiene que transmitir nada a la Dirección de la fuerza política con la que gobierna en Parla...», ironizó.
Los recortes, que apenas añadirán a las arcas del municipio dos millones de euros –mientras que la deuda reconocida por el propio Fraile es al menos de 50–, sólo van a suponer problemas para quien fuera bastión del líder del PSM, Tomás Gómez. Con esta decisión, en contra de la opinión de los representantes de IU, los socialistas han dinamitado su pacto de Gobierno: «Sólo con el hecho de presentar dicho expediente se incumple lo acordado en el texto del pacto de Gobernabilidad, firmado el pasado mes de junio, y en el que quedaba establecido el consenso para la toma de decisiones en los Órganos de Gobierno», indica la coalición en el texto. Preguntados por el futuro inmediato de Parla desde IU fueron contundentes, será el Consejo Político de la coalición quien, en una asamblea, que prevén convocar para finales de la semana que viene, sentencien al Ejecutivo socialista con una ruptura del pacto. «Todos los concejales están de acuerdo; lo que queda es un mero trámite», explicaba a LA RAZÓN Rubén Cañada, secretario de Comunicación de IU.
Parla, tradicional bastión de la izquierda, también ha logrado empeorar –si cabía– la relación entre los líderes regionales de PSOE e IU. El coordinador general de la coalición, Gregorio Gordo, explicó ayer que Gómez no ha hablado con él sobre sus problemas en el que fuera su Ayuntamiento. «A lo mejor tenía que haberme dicho algo por proximidad geográfica y política con Parla, pero si él considera que no tiene que transmitir nada a la Dirección de la fuerza política con la que gobierna en Parla...», ironizó.
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