EL ADMINISTRADOR | |
.Un hombre rico tenía un administrador y le fueron con el cuento de que éste derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: -- ¿ Qué es eso que oigo decir de tí ? Dame cuenta de tu gestión, pues quedas despedido. El administrador se puso a pensar: -- ¿ Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo ? Para cavar no tengo fuerza; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando esté fuera, haya quien me reciba en su casa. Fue llamando uno por uno a los deudores de su amo, y preguntó al primero: -- ¿ Cuánto debes a mi amo ? Aquel respondió: -- Cien barriles de aceite. Él le dijo: -- Aquí está tu recibo: date prisa, siéntate y escribe "cincuenta". Luego preguntó a otro: -- Y tú ¿ cuánto debes ? Este contestó: -- Cien fanegas de trigo. Le dijo entonces: -- Aquí está tu recibo. Escribe "ochenta". El amo felicitó a aquel administrador de lo injusto por la sagacidad con que había procedido, pues los que pertenecen a lo oscuro son más sagaces con su gente que los que pertenecen a la luz. | |
Comentarios:1- Es muy fácil derrochar lo que no nos hemos ganado con nuestro esfuerzo, y más aún si es bien ajeno. No caigamos en este error. 2- Quien actúa de mala fe, siempre trata de ganarse el favor de los demás con méritos que no le corresponden. . |
lunes, 6 de junio de 2011
LA PARÁBOLA:
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