miércoles, 22 de junio de 2011

Fotos del día del tambor en Fuentes de León 21/06/2011























El tambor de Fuentes 21/06/2011 Videos 1, 2, 3, 4

DUETO ESPAÑOL

LA POESÍA HOY

Tu Pupila Es Azul 
                                                                                       Gustavo Adolfo Bécquer
Tu pupila es azul, y cuando ríes,
su claridad suave me recuerda
el trémulo fulgor de la mañana
que en el mar se refleja.

Tu pupila es azul, y cuando lloras,
las transparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una violeta.

Tu pupila es azul, y si en su fondo
como un punto de luz radia una idea
me parece, en el cielo de la tarde,
¡una perdida estrella!

LA CÉLULA DE MAYOR LONGITUD.

 La célula de mayor longitud en el cuerpo humano es 
LA NEURONA MOTORA
Las neuronas motoras pueden medir hasta 1,3 m de largo. Ellas llevan las órdenes del cerebro y la médula espinal por medio de impulsos a diferentes órganos del cuerpo como glándulas y músculos. Son conocidas como células multipolares, o sea que contienen muchas terminaciones.
Existen otras neuronas llamadas neuronas sensoriales que son las que llevan al cerebro la información recibida ya sea del exterior del cuerpo o de algún lugar interno del cuerpo, como tacto, visión, sonidos, temperatura, dolor, etc., para que el cerebro procese dicha información y tome las decisiones que considere adecuadas. 
Y además se encuentras otras llamadas interneuronas que se encargan de unir dos o más neuronas motoras y sensoriales.
En estos tipos de neuronas, sus longitudes son variables, según al lugar donde deben de funcionar. Ellas son las células fundamentales y básicas del sistema nervioso.

CADA DÍA UN REFRÁN HOY:

   Uno se come la piña, y a otro le duele la panza.

Eso sucede cuando alguien malvado se aprovecha de la inocencia o ignorancia de otro, y mediante engaños le quita algún bien.
Nunca te aproveches de tus conocimientos o habilidades para dañar al prójimo.
  

CADA DÍA UN CUENTO HOY:

                      36-La Abeja Reina  

Dos hijos de un rey salieron una vez en busca de aventuras, y cayeron en un modo de vida tan salvaje y desordenado, que nunca regresaron a su hogar. El más joven, llamado Simpletón, salió en busca de sus hermanos, pero cuando al fin los halló, ellos se burlaron de él,  por haber pensado  Simpletón, que con su simplicidad, podría rodar por el ancho mundo, cuando ellos, que eran mucho más listos, no pudieron encontrar un buen camino.
Sin embargo viajaron los tres juntos, y llegaron a un gran nido de hormigas. El mayor quería destruirlo para ver a las pequeñas hormigas corriendo desesperadas por el terror, trasladando sus huevos a donde pudieran, pero Simpletón le dijo:
-"Deja a las creaturas en paz. No permitiré que las molestes."-
Siguieron adelante hasta un lago, donde nadaban un gran número de patos. Los dos hermanos mayores querían capturar a un par y asarlos. Pero Simpletón no lo permitiría y dijo:
-"Dejen a las creaturas en paz, no dejaré que los maten."-
Luego ellos llegaron a donde había un panal de abejas, el cual tenía tanta miel que del tronco donde estaba, chorreaba un grueso hilo de miel. Los dos mayores querían hacer un fuego debajo del tronco para sofocar a las abejas y cogerles su miel, pero Simpletón de nuevo los detuvo y les dijo:
-"Dejen a las creaturas en paz, no dejaré que las quemen."- 
Por fin los tres hermanos llegaron a un castillo en cuyos establos había caballos de piedra, y no se veía un solo ser humano. Y recorrieron todos los salones, hasta que casi al final llegaron a un salón con una puerta con tres cerraduras. Sin embargo, en medio de la puerta había una rendija, por medio de la cual podían ver hacia adentro.
Allí vieron a un pequeño hombre gris sentado junto a una mesa. Ellos lo llamaron, una y dos veces, pero él no oía. A la tercera vez, él se levantó, quitó las cerraduras y salió. No dijo nada, pero sin embargo, los condujo a una mesa muy bien servida con alimentos. Después de que ellos comieron y bebieron a satisfacción, el pequeño hombre llevó a cada uno a una habitación donde durmieron esa noche. 
A la mañana siguiente, el pequeño hombre gris se acercó al mayor, y por medio de señas lo llevó hasta una mesa de piedra donde estaban escritas tres tareas, mediante las cuales, si se realizaban, el castillo quedaría libre y desencantado.
La primera era que en el bosque, debajo del musgo, estaban regadas las perlas de la princesa, mil perlas en total, que deberían ser recogidas, y que si a la puesta del sol faltaba una sola perla, aquél que las estuvo buscando, se haría de piedra.
 El mayor se dirigió allá, y buscó durante todo el día, pero al caer el sol, solamente había encontrado cien, y lo que se decía en la mesa sucedió, y él fue convertido en piedra.
Al otro día, el segundo tomó la misión, pero sin embargo, no tuvo mayor suerte que su hermano, pues no encontró mas que doscientas perlas, y también se hizo de piedra.
Al siguiente día le tocó el turno a Simpletón, quien también buscó en el musgo. Pero era tan difícil encontrar las perlas, y se avanzaba tan despacio, que se sentó sobre una piedra a llorar. Y mientras eso sucedía, la reina de la hormigas, cuyo nido una vez él salvó, vino con cinco mil hormigas, y sin mucho tardar, las pequeñas creaturas habían juntado las mil perlas, y se las entregaron en un montón.
La segunda tarea era, sacar del fondo del lago la llave del dormitorio de la hija del rey. Cuando Simpletón llegó al lago, los patos que él había salvado, se sumergieron y salieron nadando hacia él, llevándole la llave solicitada.
Pero la tercera tarea era la más dificultosa. Entre las tres dormidas hijas del rey, debía de encontrarse a la menor de ellas. Sin embargo, las tres eran físicamente idénticas, y solamente podían reconocerse por los dulces que habían probado antes de caer dormidas. La mayor probó un pedacito de azúcar, la segunda un sirope, y la menor una cucharada de miel. Entonces llegó la reina de las abejas del panal del tronco que Simpletón había defendido de ser quemado, y ella probó los labios de las tres, y se quedó parada en la boca de la que había probado la miel. Así Simpletón pudo reconocer a la princesa correcta. 
Y con eso terminó el encantamiento, y todos los que estaban dormidos despertaron y los convertidos en piedra volvieron a su contextura normal. Simpletón se casó con la menor de las princesas, y al faltar su padre el rey, él quedó en el trono, y sus hermanos se formalizaron comportándose correctamente en adelante,  y se casaron con las otras dos hermanas.
Enseñanza:
En esta creación divina, toda creatura, pequeña o grande, tiene su santa misión y debe respetársele.

CADA DIA UNA FABULA HOY:

26 - Las zorras, las águilas y las liebres
Cierto día las águilas se declararon en guerra  contra las liebres.
Fueron entonces éstas a pedirle ayuda a las zorras. Pero ellas les contestaron:
-- Las hubiéramos ayudado si no supiéramos quienes son ustedes y si tampoco supiéramos contra quienes luchan.

Antes de decidir unirte a una campaña, mide primero la capacidad de los posibles  adversarios.

SANTORAL


22 DE JUNIO
                 SAN PAULINO DE NOLA 353-431
paulinonolan.jpg (25060 bytes)Poncio Meropio Paulino, de familia opulenta y noble, nació en Burdeos hacia el año 353. Tenia que ser por su cuna un gran señor, y por su talento, como ya adivinó su maestro Ausonio, el último de los grandes poetas paganos de la antigüedad, un brillante poeta.
Estudia, viaja, escribe versos que le valen el aplauso de Ausonio mientras vive en una fe cristiana no demasiado exigente aún; es senador y cónsul en Roma, luego gobernador de la Campania, y allí descubre, en Nola, el sepulcro de san Félix y la vida ejemplar de este santo.
Casado con una española, Teresa (por quien se llamará así Teresa de Jesús), hacia el 390 es bautizado - hasta entonces sólo era catecúmeno -  y una serie de graves conflictos empuja al matrimonio a instalarse en España.
Los esposos guardan castidad perfecta, venden todos sus bienes para socorrer a los pobres, y la vida que llevan en Barcelona parece tan admirable a las gentes (aunque Ausonio le escriba que es una locura) que en la Navidad del 394 el pueblo barcelonés le aclama como sacerdote y es ordenado.
Como propietario junto con su esposa de tierras que se repartían entre Aquitania, España y la Italia meridional, era inmensamente rico. Por lo mismo, causó sensación cuando empezó a liquidar sus bienes para entregarlos a los pobres: «Con todos mis bienes terrenos escribe compraba la esperanza del cielo». Desembarazado de la parte más cuantiosa de su fortuna, vivió en su hogar desde entonces una vida casi monástica.
La muerte de su único hijo, al poco de nacer, contribuyó aún más a la ruptura de Paulino y Teresa con el mundo. Se retiraron en un principio a España y luego a Nola de Campania.

Martín de Tours, Ambrosio, Jerónimo y Agustín le alientan por aquel camino, y en Nola, junto a la tumba de su admirado san Félix, se dedicará a la vida monástica, sin apenas variación cuando en el 409 es elegido obispo de la ciudad. Paulino, gran señor de su espíritu, ha dejado también treinta y cinco bellos poemas, en uno de los cuales resume su afán de no darse por satisfecho con lo que el mundo juzgaba ya inmejorable: «Cristo, sacia mi sed de tus fuentes altísimas»
Durante veintidós años, el antiguo cónsul convertido en pastor, gobernaría a su pueblo con cariñosa bondad y daría testimonio de una gran fortaleza ante los bárbaros que habían invadido Italia. Teresa no desapareció de la vida de Paulino al pasar éste a ser obispo. Continuó dirigiendo su casa y con frecuencia los corresponsales del obispo le mandaban a éste saludos para ella. San Paulino murió el 431.