sábado, 10 de mayo de 2014

Ese chorizo, esa morcilla rica... ¡VIVA SAN ISIDRO!


! UN LEÑADOR !






























NUEVO DISCO 2013 ECOS DEL ROCIÓ LA FUENTE DE TUS LABIOS


Los favoritos de Eurovisión 2014


 
El polémico Conchita Wurst es uno de los más mediáticos y favoritos aunque no está en el top de los ganadores.

El día que algunos recordaron Aliseda


  • El último mazazo similar de la carretera a un pueblo extremeño son los 19 muertos al volcar un bus en 1972

  • El de Monterrubio de la Serena es el segundo accidente con más niños fallecidos en la historia reciente de Extremadura

  • El punto kilométrico 3,5 de la carretera BA-051 le ha robado a Monterrubio de la Serena (2.600 habitantes) cinco niños, le ha cambiado la vida a cinco familias, y le ha dado algo que ningún pueblo quiere: un hueco entre las más crueles de todas las historias tristes que guardan las carreteras extremeñas. Anoche, cuando el eco de la noticia fatal llegaba mucho más allá del lugar en el que se produjo, había un sitio concreto, un pueblo situado a 174 kilómetros de allí, a unas tres horas de viaje en coche, donde probablemente más de un vecino sintió que se le removía la memoria. Ese lugar es Aliseda, donde está el último precedente de un mazazo de proporciones similares –las de entonces fueron aún mayores– para un pueblo extremeño por culpa de un accidente de tráfico.
    El del jueves noche en la carretera que va de Castuera a Puerto Hurraco es el segundo en la historia reciente de Extremadura con más menores de edad fallecidos. Desde el año 1990 hasta hoy, ha habido en la región tres accidentes con más muertos, pero solo en uno de ellos hubo más de cinco víctimas que no habían cumplido los 18 años. El 11 de septiembre de 2010, siete personas de entre 18 y 48 años murieron en la EX-336 cerca de Oliva de Mérida, y el 4 de julio de 1995 perecieron seis (de 18 a 64 años) a diez kilómetros de Badajoz, a la salida de la carretera de Granada (la N-432). Para encontrar un siniestro en el que murieran tantos menores de edad como en el del jueves hay que llegar hasta el año 1990. El 14 de junio, una furgoneta empezó a arder tras chocar contra un camión en la antigua N-V, cerca de Mérida. En ella viajaban trece miembros de una familia gitana con raíces en la localidad cacereña de Cañaveral. Y murieron todos. Abrasados en el interior del vehículo. Sólo cuatro tenían más de 18 años. Los demás contaban tres años, seis, diez, doce, catorce, quince, dieciséis en dos casos y diecisiete.
    Pero esa cifra, esas trece víctimas, se queda pequeña al lado de la tragedia del año 1972 en el municipio cacereño de Aliseda. El 25 de junio, un autobús se salió en una curva junto al arroyo Valdeliso, un giro ceñido y sin apenas visibilidad que ya era conocido entonces y que pasó a ser desgraciadamente inolvidable. 37 personas necesitaron ser trasladadas al hospital de la Seguridad Social en Cáceres, y otras 19 murieron. Entre las víctimas había una con quince años, otra con dieciséis, y tres con diecisiete. En total, cinco menores.
    Página interior del HOY del 27 de junio de 1972
    El mes que viene se cumplirán 42 años de aquel suceso, que probablemente constituye el golpe más duro que ha recibido Aliseda en su historia reciente. La mayor parte de las familias del municipio perdieron a alguien en aquel accidente que guarda algunas similitudes con el que anteayer terminó con las vidas de Ismael Herrador Flores de La Nava (13 años), Juan Pedro Martín Balsera (14), José Manuel Tena Hurtado (12), Bernardo Raya Ramos (15) y Javier Paredes Partido (15). Los cinco venían de disputar un partido de fútbol en Herrera del Duque. Hace 42 años, entre las más de sesenta personas que viajaban en el autobús que protagonizó el accidente de tráfico más negro en la historia reciente de Extremadura, también iba un grupo de jóvenes, integrantes del equipo de fútbol local, que venía de disputar un partido en Herreruela, a solo 21 kilómetros.
    Cuatro décadas más tarde, Aliseda se ha repuesto de aquel episodio, pero seguramente, no lo ha olvidado. Y el jueves por la noche, alguno en el pueblo lo recordó, para sentir especialmente cerca el suceso de hace 48 horas en Monterrubio de la Serena, otro nombre para la lista de las tragedias en Extremadura.

Así sucedió el accidente de Castuera

viernes, 9 de mayo de 2014

Prisión sin fianza para el conductor de la retroexcavadora


  • El detenido, F.F.M. de 37 años, que había consumido cocaína y cannabis, ha sido imputado por cinco delitos de homicidio por imprudencia, otro de lesiones grave y otro contra la seguridad vial

  • El Juzgado número 2 de Castuera ha decretado el ingreso en prisiónprovisional comunicada y sin fianza para el conductor de la retroexcavadora involucrado en el accidente de anoche en el quemurieron cinco chicos de un equipo de fútbol sala de Monterrubio de la Serena que viajaban en un microbus.
    La juez le imputa cinco delitos de homicidio por imprudencia, otro de lesiones grave y otro contra la seguridad vial. Fuentes judiciales apuntan además a que con toda probabilidad el hombre será trasladado a la prisión de Badajoz.
    El detenido, F.F.M. de 37 años, había consumido cocaína y cannabis, según los primeros análisis.
    Aunque se trata de una primera prueba indiciaria que deberá ser contrastada con un análisis posterior en laboratorio, fuentes de laDirección General de Tráfico (DGT) han indicado a Efe que el conductor ha dado positivo en el test de saliva a cocaína y cannabis.


    Con anterioridad, el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, había aclarado que, tanto el conductor de la retroexcavadora, como el del microbús, dieron negativo en la prueba de alcoholemia.
    El conductor fue trasladado en un primer momento al cuartel de la Guardia Civil de Castuera. A final de la mañana ha entrado esposado y custodiado por la Guardia Civil en los juzgados de Castuera, en cuyo juzgado número dos ha prestado declaración.
    Todos los supervivientes del accidente de microbús ocurrido anoche entre Castuera y Puerto Hurraco, en la provincia de Badajoz, que ha costado la vida a cinco chicos de un equipo de fútbol sala de Monterrubio de la Serena, llevaban puesto el cinturón de seguridad.
    Lo ha confirmado la directora general de Tráfico, María Seguí, en una comparecencia de prensa junto al subsecretario del Ministerio del Interior,Luis Aguilera, y el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias.
    A las puertas del Hospital Comarcal Don Benito-Villanueva, centro donde permanecen ingresados cuatro de los heridos, un adulto y tres niños, Seguí se ha mostrado prudente a la hora de abordar las circunstancias que motivaron el accidente.
    "Todo apunta a que se inicia en torno a una maniobra de adelantamiento en la que ocurre un evento inesperado y los dos conductores reaccionan de manera que conlleva una salida de la vía del autobús", ha explicado.
    El subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, que ha apuntado que la Guardia Civil está terminando el informe, ha agregado que la retroexcavadora hace "un desplazamiento ante el cual reacciona el autobús hacia la izquierda y se produce el vuelco".



    Según Tráfico, el accidente se produjo cuando el microbús adelantaba en la recta a la máquina agrícola y este realizó un giro brusco hacia la izquierda, lo que obligó al bus a intentar esquivarle desplazándose también a la izquierda y cayó a la cuneta.
    Ambos vehículos tenían el seguro en regla y el autobús, matriculado en 2000, tenía la ITV pasada. Tráfico no tiene constancia de que la retroexcavadora, matriculada en 2005, hubiera pasado la inspección técnica de vehículos, que tenía que haber superado en julio del año pasado, ya que este tipo de maquinaría debe hacerlo cada ocho años.
    No obstante, en el registro de Tráfico no consta, lo que no quiere decir que no la pasara porque a veces las oficinas de la ITV tardan un tiempo en comunicar las inspecciones.
    Todos los supervivientes que viajaban en el microbús llevaban puesto el cinturón de seguridad, pero, de momento, no se ha podido precisar si también hacían uso de este elemento los cinco fallecidos.