Nueve hombres y una mujer con delitos de homicidio, asesinato, pertenencia a organización criminal o tráfico de drogas. Diez fugados de la Justicia, entre ellos dos españoles, para cuya detención la Guardia Civil pide ayuda a ciudadanos y policías de otros países.
Por eso, responsables de las unidades de la Guardia Civil especializadas en fugitivos y huidos se han reunido esta mañana con los oficiales de enlace de las fuerzas de seguridad de otros países como Italia para dar a conocer esta lista de diez criminales cuyo último paradero conocido es España, aunque los investigadores creen quealgunos pueden haber abandonado España.
Entre estos diez fugados figura una mujer: María Laura Espinola, paraguaya de 32 años, buscada por el asesinato en 2012 de una persona que fue hallada en la carretera de Valencia. Los otros nueve reclamados son hombres, entre ellos dos reclamados por homicidio de guardias civiles. Se trata de Mehdi El Hadaf, marroquí de 38 años, autor del atropello y muerte de un agente en 2005, y de Larbi Kouki, francés y de 31 años, que en 2010 también mató con su coche a un guardia civil.
Dos españoles se incluyen en este listado, uno de ellos, Juan Monteagudo, de 40 años, por un delito continuado de agresiones sexuales a su hija de 8 años, mientras que el otro, Jorge Simarro Arbiza, alias "Gordo" o "Silver Surfer", de 38 años, está reclamado por financiar y recibir cocaína desde Sudamérica para su comercialización en España.
Por narcotráfico también se busca a un venezolano de 25 años y con una leve cojera llamado Gabriel Alejandro, que dirigía una importante red de tráfico de cocaína procedente de Venezuela desarticulada en diciembre de 2013, una operación en la que la Guardia Civil detuvo a más de 40 personas. Con el alias de Joselito, los investigadores identifican a Bozijov Kosmakovy, nacido hace 33 años en la antigua Yugoslavia, y dedicado al robo con fuerza y falsificación de documentos, motivo por el que también emplea identidades falsas.
Entre los fugados con delitos más graves figuran Vasile Lupu, de nacionalidad rumana de 36 años, buscado por un delito homicidio en Castellón y Andriy Lytvyn, de 40 años y ucraniano, por el asesinato de un compatriota en 2011 en Torrevieja (Alicante). Por último, la Guardia Civil también pide colaboración para detener a Raffaele Vallefuoco, lugarteniente de Giuseppe Polverino, detenido en Jerez de la Frontera (Cádiz), en marzo de 2012, y considerado uno de los capos de la camorra más destacados.
Diez criminales que, en palabras del comandante Óscar Esteban, pueden hallarse en España, aunque por la dificultad que los agentes están encontrando para localizarlos, se cree que algunos han podido abandonar el país y que, de no haberlo hecho aún, se encuentran "muy escondidos". Sin embargo, Esteban reclama la colaboración ciudadana y cualquier pista que pueda llevar a los investigaciones a localizarles, una ayuda que, por supuesto, garantiza el anonimato y no conlleva ningún peligro para el denunciante.
En total, alrededor de 500 delincuentes tienen en vigor una orden de detención internacional por delitos cometidos en España. Durante el pasado año, el Equipo de huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil efectuó un total de 189 detenciones por requisitorias internacionales, de las cuales 24 fueron por órdenes internacionales de detención emitidas por España.