viernes, 26 de septiembre de 2014

El Barrio de Las Letras

 En Madrid existe un barrio muy bohemio, especial, totalmente antiguo que se llama ‘El Barrio de las Letras’ donde si entras con coche te multan, solamente pueden acceder en coche a dicho barrio las personas
que lo habitan, por lo cual hay que hacerlo todo a pie como en la mayoría de los barrios madrileños,
En ésta zona puedes encontrar en el suelo notas de Cervantes, de Zorrilla, de Gustavo Adolfo Becker y dónde se encuentra la casa de Miguel de Cervantes
Pasear por éstas calles es una gozada, te olvidas de tantas cosas y te quedas inmerso en un pasado, a la vez está llenito de locales con cosas vintage, cosas de diseño exclusivas y maravillosos bares muy antiguos.
Un privilegio compartirlo con vosotros…
En esta oportunidad recorreremos pues el Barrio de las Letras, uno de los barrios más tradicionales y hermosos de la ciudad de Madrid.
Fue la residencia de muchos escritores del Siglo de Oro, y actualmente es una zona que está muy de moda, como los famosos hoteles de diseño, tiendas, bares, restaurantes, que brindan una excelente oportunidad para visitar y disfrutar.
Está flanqueado por el Paseo del Prado y la carrera de San Jerónimo, representa el lugar más literario de la ciudad. Estas calles fueron recorridas por escritores españoles tales como Quevedo, Lope de Vega o Cervantes.
Recorreremos las calles donde seguramente en las librerías encontraremos de paso alguna obra de estos famosos escritores.
E1 Barrio de las Letras es un espacio privilegiado de Madrid. Debe su nombre a la intensa actividad literaria desarrollada a lo largo de los siglos XVI y XVII.
La zona está delimitada, por el oeste, por la calle de la Cruz y la plaza de Jacinto Benavente; al este, por el paseo del Prado; al norte, por la carrera de San Jerónimo; y, al sur, por la calle de Atocha. Es casi un cuadrado, aunque en su forma más real más bien parece un cono truncado cuya base coincide con el Paseo del Prado.
Algunas de sus vías más emblemáticas son la plaza de santa Ana, la calle de las
Huertas, la plaza del Ángel, la calle del Prado, la calle de Echegaray, etc.
En esta zona fijaron su residencia algunos de los literatos más destacados del Siglo de Oro español, como Cervantes, Lope de Vega, Quevedo o Góngora, y en ella estuvieron situados los teatros de la Cruz y del Príncipe, dos de los corrales de comedias más importantes de aquella época. También estuvo habitado por los actores y actrices más famosos del momento.
En el número 87 de la calle de Atocha estuvo la imprenta de Juan de la Cuesta, donde se imprimió la primera parte de El Quijote; en la calle del Prado está el Ateneo de Madrid -todavía vivo, floreciente y cada vez más pujante- verdadero centro de la cultura y del pensamiento durante los siglos XIX y XX..
 En el centro del barrio está el Convento de las Trinitarias Descalzas, donde se supone que están - en un lugar desconocido - los restos de Cervantes, puesto que la Orden Trinitaria participó activamente en su liberación de la prisión de Argel.

Muy próximo a este convento está la Real Academia de la Historia, donde vivió Menéndez Pelayo varios años de su no muy larga vida.

En la parte superior del cono estuvo la Fonda de San Sebastián, lugar de reunión de los escritores y artistas que serán pioneros de la Revolución literaria de la Ilustración; estuvo frecuentada por Moratín, López de Ayala, Iriarte, Juan Bautista Muñoz, Cerdá y Rico, Vicente de los Ríos, etc.
 Convento de las Trinitarias Descalzas. Barrio de Las Letras.
 En la acera de enfrente está la Parroquia de San Sebastián, donde Galdós sitúa la mayor parte de su novela Misericordia. Allí iba Nina a ayudar a los pobres que pedían limosna a la entrada de las iglesias, con lo que le sisaba a su señora en la compra.

En esa parroquia se casaron Larra, Zorrilla, Bécquer, Fortuny, Menéndez Pidal, Sagasta y fueron bautizados Ramón de la Cruz, Patricio de la Escosura, Echegaray, Benavente; en sus archivos figuran los certificados de defunción de Cervantes, Lope de Vega, Ruiz de Alarcón, Ventura Rodríguez, Ramón de la Cruz, Villanueva y Espronceda entre otros.

Como vemos, todo un conjunto de testimonios de la mayor importancia en la historia de nuestro país.
Iglesia de San Sebastián
Es una de las iglesias más céntricas de Madrid, situada en la calle de Atocha, nº 39. Es muy conocida por albergar los restos mortales del dramaturgo Lope de Vega, aunque hoy se desconoce su situación exacta, y por los personajes célebres de todo tipo que se contaron entre su feligresía.
Debido a su situación, son numerosísimas las personas con una relevancia histórica, desde presidentes del gobierno como Práxedes Mateo Sagasta a bandoleros como Luis Candelas que figuran en sus archivos parroquiales por nacimientos, bautismos, bodas o defunciones. El más notable de todos ellos es Miguel de Cervantes, que falleció en la
cercana calle del León, aunque fue sepultado en el convento de las Trinitarias Descalzas
Bautizos:
•   Ramón de la Cruz (1731)
•   Leandro Fernández de Moratín (1760)
•   Patricio de la Escosura (1807)
•   Jerónimo María Usera y Alarcón (1810)
•   Francisco Asenjo Barbieri (1823)
•   José Isidro Osorio y Silva-Bazán (1825)
•   Luis de Madrazo (1825)
•   José de Echegaray (1832)
•   Jacinto Benavente (1866)
•   Agustín Lhardy Garrigues (1847)
Matrimonios:
• Gustavo Adolfo Bécquer
• Julián Romea
• Práxedes Mateo Sagasta
• Emilio Thuillier

• Mariano José de Larra
Difuntos:
•    Miguel de Cervantes (1616)
•    Lope de Vega (1635)
•    Juan Ruiz de Alarcón (1639)
•    Antonio de Pereda (1678)
•    Juan Vicente Ribera (1736)
•    Ventura Rodríguez (1788)
•    Ramón de la Cruz (1794)
•    Nicolás del Campo (1803)
•    Juan de Villanueva (1811)
•    José de Espronceda (1842)
 Iglesia de San Sebastián
Fachada a la calle de Atocha, nº 39.
 Iglesia de San Sebastián
 «El eje del Barrio de las Letras es hoy la calle Huertas», recientemente peatonalizada, centro de la «movida» madrileña en los últimos tiempos, pero hoy revalorizada culturalmente en las citas más conocidas - en prosa o en verso - de las obras emblemáticas de la literatura española.
Aparecen en el suelo frases de Larra, Espronceda, Cervantes, Lope de Vega, Góngora, Echegaray, etc., y a los lados, en las paredes de los edificios, estelas con las biografías de los autores cuyas frases aparecen en el suelo.
Es una forma muy curiosa y popular, no sólo de homenajear a las glorias pasadas de nuestra literatura, sino también de popularizar y extender el conocimiento de nuestros valores literarios; de una manera, sin duda, divertida y amena, se hace pedagogía de la cultura, tan necesitada de mimos y atenciones en estos tiempos del mercado único mal avenidos con ella.
Por la calle de las Huertas
Huertas se ha convertido en el centro favorito de reunión de los turistas y estudiantes extranjeros por su gran animación nocturna, heredada del Madrid del Siglo de Oro.
Aunque queda para nuestra imaginación cómo era aquel ambiente, tenemos como referencia sus casas bajas y sus calles estrechas, además de algunos edificios históricos como la iglesia de San Sebastián, declarada Monumento Nacional no por el edificio sino por sus archivos. En ella consta gran parte de la vida de ilustres personajes que se bautizaron - Ramón de la Cruz, Jacinto Benavente -, casaron Larra, Zorrilla, Bécquer- o recibieron homenaje tras su fallecimiento. Entre sus actas de defunción figuran las de Lope de Vega -enterrado allí mismo-, Ruiz de Alarcón y Espronceda.
En su antiguo cementerio, actual vivero, fue donde José Cadalso, uno de los nombres más destacados de la literatura española del siglo XVIII, trató de desenterrar el cuerpo de su amada, la actriz María Ibáñez. Aquella experiencia le sirvió para narrar sus célebres Noches Lúgubres.
Palabras en el suelo
Bajando por la calle Huertas, el paseante puede detenerse a leer alguna pieza de Luis de Góngora, Francisco de Quevedo o Gustavo Adolfo Bécquer que vivieron o trabajaron en estas calles, y que han sido reconocidos plasmando algunas de sus obras en el solado del barrio.
En la Plaza Matutes podremos detenernos a observar el edificio que acogía la imprenta del periódico El Imparcial, donde trabajó Gustavo Adolfo Bécquer.
Pasado el cruce con la calle León, nos encontraremos con el mentidero de los Comediantes o mentidero de Representantes, lugar donde se juntaban ociosos y desocupados, especialmente autores y comediantes







 Barrio de Las Letras. Plaza de Santa Ana



 La cervecería Narurbier en la plaza de Santa Ana, en la que dan una cerveza exquisita
(me la descubrió un buen amigo, José Manuel, que ni siquiera vive en Madrid)
 Casa-Museo de Lope de Vega. Barrio de Las Letras.
 Casa de Miguel de Cervantes.
Barrio de Las Letras.
 La salamanquesa del Barrio de Las Letras.
 Historias de Cervantes ...
Entre la calle Huertas y la antigua calle Cantarranas, hoy calle Lope de Vega, se encuentra el Convento de las Trinitarias. Fundado por Felipe III en 1612, de línea sobria y austera, obra del arquitecto Marcos López, debe su
supervivencia a la Real Academia de la Historia. En el convento, convertido en parte en sede de la Universidad de Alcalá, se encuentra enterrado Miguel de Cervantes, el cual estuvo muy unido a la orden de las Trinitarias después de
que pagaran su liberación de las mazmorras argelinas donde pasó cinco años de cautiverio.
El autor de El Quijote compartió mil veces escenario con su gran y joven rival Lope de Vega. Ambos formaban las dos caras de una moneda. Lope era un dramaturgo de éxito, adinerado, amado por el pueblo y por las mujeres. Cervantes era un novelista poco reconocido y sin dinero. Tan paralela discurrió su vida que, además de vivir separados sólo por unos metros, se dice que compartieron amante como compartieron también devoción por el convento de las Trinitarias donde, además, se encontraban ordenadas sus hijas.
...y de Lope de Vega
Su rivalidad era por todos sabida: era público que se intercambiaban puyas y mal intencionadas muestras de respeto en sus escritos. A pesar de todo, Cervantes y Lope se hablaban y se veían continuamente en las tertulias, en la congregación y, sobre todo, en la calle. Durante la recta final de su vida, Cervantes vivió en la calle Huertas y luego en la de Francos -ahora llamada calle Cervantes-, frente al mentidero de los Comediantes y muy cerca de su enemigo, Lope de Vega, que vivió en una casa desde donde salió una vez muerto seguido por todos los madrileños hacia la iglesia de San Sebastián, en la que está enterrado.
La calle Lope de Vega desemboca en la iglesia del Cristo de Medinaceli, durante mucho tiempo venerada por las actrices de la época que llenaban de falsos devotos masculinos la iglesia de Jesús. Objeto de devoción de miles de madrileños aún en nuestros días, es una capilla que formaba parte de los Padres Trinitarios Descalzos y que con asiduidad era visitada por Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina, escritores ordenados sacerdotes que trasladaron sus
obras dramáticas, antes representadas en los alrededores de las iglesias, a los
corrales de comedias
Quevedo versus Góngora
Estas calles que mil veces fueron pisadas por hombres tan ilustres, se convirtieron también en el escenario de sonoras peleas entre Francisco de Quevedo y Luis de Góngora. Frente al Convento de las Trinitarias, haciendo esquina con la calle Lope de Vega, se encuentra la que fue casa de Quevedo. Así se recuerda en una gran placa en la fachada donde no se tiene en cuenta que antes fue el hogar que Góngora se compró con mucho esfuerzo cuando se estableció en Madrid.
Nos encontramos también aquí con dos hombres opuestos. Quevedo tenía una gran personalidad, era asiduo a los prostíbulos y a los ambientes marginales de la época, y muy querido por ser un hombre cercano al pueblo. Góngora, por su parte, generaba antipatía en la gente de su alrededor.
 Calle de Lope de Vega
Barrio de Las Letras.


 Miguel de Cervantes
 Federico García Lorca
 Calderón de la Barca



 Palacio del Duque de Ugena
Barrio de las Letras

Teatro del Prícipe Plaza de Santa Ana Barrio de las Letras
                                   Sabías que..
Esta zona esta articulada por las calles de Atocha, de Huertas, del Prado y la Plaza de Santa Ana, junto con gran número de calles colindantes (León, Lope de Vega, San Agustín, Fúcar y Príncipe, entre otras). En su recorrido se puede comprobar sobre el terreno que esta parte de la ciudad esta emplazada sobre una suave pendiente, formada por antiguas cuencas de arroyos que vertían sus aguas en el arroyo que discurría por el Paseo del Prado. Tanto es así, que durante la Baja Edad Media toda esta zona estaba destinada a usos agrarios, siendo típicas las huertas porque había abundancia de agua. De hecho, sabemos que en tiempos de Enrique IV (siglo XV) la mayoría de ellas pertenecían al Marqués de Castañeda.
Gran parte de estos campos fueron engullidos por la trama urbana en el siglo XVI, pero la memoria histórica ha hecho prevalecer el nombre de las Huertas hasta nuestros días. Su desarrollo urbano tuvo el carácter de arrabal, como continuación de la villa medieval, constituyendo uno de los barrios más populares de entonces, aunque
también tuvo ilustres moradores como los Fúcar y los Spinola, banqueros de la monarquía de los Austrias.
                                     Sabías que..
Pero si hay algo que debe llamar la atención del visitante es la relación que tuvo esta parte de la ciudad con el mundo de las letras.
Aquí residieron los poetas y dramaturgos más importantes de la España del Siglo Oro, como Cervantes, Lope de Vega, Quevedo y Góngora, se encontraban los principales teatros de la corte (el de la Cruz y el del Príncipe - hoy Español -), y en la calle del Prado, a la altura de la calle del León, se encontraba el mentidero de los comediantes, lugar en el que los literatos discutían, sentían y vivían la poesía y las letras.
De hecho, la zona comprendida entre las calles de Lope de Vega, Cervantes, San Agustín y parte de la de Huertas se la conoce como Barrio de las Letras o de los Poetas, incluso se puede visitar la casa que habitó Lope de Vega (calle de Cervantes).
                                Sabías que..
Muchas de las casas de esta zona todavía conservan elementos arquitectónicos de los siglos XVI al XVIII y casi ninguna de ellas pasa de cuatro alturas, lo que le imprime un carácter pintoresco que traslada al viandante a un pueblo dentro de la gran ciudad.
También hay un caserío más monumental, son muchos los ejemplos: convento de las Trinitarias, parroquia de San Sebastián, palacios del Duque de Ugena - hoy Cámara de Comercio e Industria-, del Marqués de Perales - sede de la Filmoteca Nacional- y del Conde de Tepa, la Real Academia de la Historia, el Ateneo, los teatros Español
y de la Comedia, y con formas más contemporáneas la casa de Fernández Villamil y el Cine Doré.
Este aire pintoresco de la zona también se lo dan los numerosos bares, tascas, cervecerías y garitos de alterne, especialmente por las noches, hasta el punto de haberse convertido en una de las zonas más concurridas y frecuentadas por la juventud y los noctámbulos.
En la época de Internet, donde las epístolas han desaparecido, y nos comunicamos deprisa y mal con mensajes electrónicos, nada más conveniente para equilibrar la situación que este gesto de atención y respeto a nuestros grandes creadores, valores imperecederos de un pasado glorioso.
Sería muy conveniente que los visitantes de Madrid no sólo fueran al Museo del Prado o a la Plaza de Oriente, sino que también dirigieran sus pasos hacia este Barrio de las Letras, donde vivieron los más grandes ingenios de nuestra literatura.
                           FIN

Los misteriosos gritos procedentes de la tumba de una mujer muerta

La policía en el norte de Grecia investiga el extraño suceso que vivió una mujer que despertó y se encontró enterrada en un ataúd. Varias personas que visitaban el cementerio, situado cerca de Salónica, explicaron a los investigadores que escucharon golpes y gritos amortiguados que salían del interior de la tumba de una mujer que había sido enterrada una hora antes. Cuando lograron retirar la tierra y sacar el ataúd, la mujer, de 45 años, había muerto asfixiada. La víctima padecía cáncer y había sido dada por muerta por los médicos. El funeral se celebró en el cementerio de Peraia, una pequeña ciudad a 22 kilometros de Tesalónica, la principal ciudad del norte de Grecia, informa BBC.
Minutos después de que sus familiares abandonaran el cementerio, un grupo de niños que jugaban fuera oyeron los gritos de una mujer pidiendo auxilio que procedían de un nicho. Cuando llegaron hasta ella, estaba sin vida y el médico que la examinó determinó que llevaba muerta varias horas y que no era posible que hubiera revivido.
Sin embargo, los familiares de la fallecida estudian la posibilidad de denunciar a los médicos responsables de su tratamiento

El Gobierno baja la tasa de paro prevista al 24,7 % en 2014 y 22,9 % en 2015

El Gobierno ha mejorado sus previsiones macroeconómicas y estima ahora que el PIB crecerá un 1,3% este año, frente al 1,2% fijado anteriormente, y que se acelerará al 2% en 2015, frente al 1,8% planteado en el anterior cuadro macroeconómico.
El Ejecutivo ha optado finalmente por mejorar sus estimaciones de crecimiento pese al parón europeo y al debilitamiento de ciertos valores en la economía española, aunque, en el caso de 2014, se ha quedado lejos del 1,5% al que se aspiraba al principio del verano.
El Gobierno estima que se crearán 622.000 empleos entre este año y el que viene, tras seis ejercicios continuados de destrucción de puestos de trabajo. Así, la tasa de paro acabará 2015 en el 22,2%, porcentaje inferior al de finales de la legislatura pasada.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró que se trata de unas estimaciones "bastante conservadoras" porque se trata de dar "mucha credibilidad" a las proyecciones macroeconómicas, y destacó que esta mejora se produce a pesar de que los organismos internacionales han revisado ligeramente a la baja sus estimaciones para la Eurozona en 2014.
A pesar de ello, el ministro afirmó que se espera que la eurozona recupere el ritmo de crecimiento el año que viene, gracias a un entorno financiero y fiscal más favorable y a las medidas de impulso decididas por el Banco Central Europeo. En este contexto, indicó que las previsiones aprobadas por el Gobierno para la economía española son "prudentes y realistas".
En este escenario, el Ejecutivo pronostica ahora un crecimiento del 1,3% del PIB en 2014 y de un 2% en 2015 como consecuencia de la mejora tanto del consumo privado (+2% en 2014 y +2,1% en 2015), como de la inversión en bienes de equipo (+7% en 2014 y +6% en 2015). Además, la construcción, que este año restará al crecimiento 3,3 puntos porcentuales, aportará más de tres puntos al PIB el año que viene, por primera vez desde el inicio de la crisis.
Así, la demanda nacional crecerá un 1,4% este año y un 1,8% el que viene, mientras que el saldo exterior restará en 2014 una décima al crecimiento, pero sumará dos en 2015, como consecuencia de la mejora de las importaciones (+4,4% en 2014 y +5% en 2015) y de las exportaciones (+3,6% este año y del 5,2% en 2015).
La reactivación de la economía española vendrá acompañada de un progresivo fortalecimiento del empleo, en un contexto de moderación de los costes laborales y de flexibilidad del mercado de trabajo. Así, las nuevas previsiones del Gobierno contemplan un aumento del empleo del 0,7% de media anual este año y un aumento del 1,4% el que viene.
De esta forma, en términos de Encuesta de Población Activa (EPA), se prevé la creación neta de 622.000 empleos en estos dos años, al tiempo que el número de parados se reducirá en 860.000 en este mismo periodo. Con ello, la tasa de paro disminuirá este año al 24,7% y al 22,2% en 2015.

EL DISCÍPULO DE SÓCRATES.


Un discípulo llegó muy agitado a casa de Sócrates, y empezó a hablar de esta manera:
- Maestro, quiero contarte que un amigo tuyo estuvo hablando de tí con malevolencia.
Sócrates lo interrumpió diciendo:
- ¡Espera! Ya hiciste pasar a través de las Tres Bardas lo que me vas a decir?

- ¿Las Tres Bardas?

- Sí, replicó Sócrates. La primera es la VERDAD. ¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir, es verdadero en todos los puntos?

- No.... lo oí decir a unos vecinos......

- Pero al menos lo habrás hecho pasar, por la segunda Barda que es la BONDAD. ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?

- No, en realidad no; al contrario........

- ¡Ah!, interrumpió Sócrates. Entonces vamos a la última Barda. ¿Es NECESARIO que me cuentes eso??

- Para ser sincero, no; necesario no es.

- Entonces, sonrió el sabio, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario.... Sepultémoslo en el Olvido

Los 13 mejores lugares para disfrutar del otoño en España


13 paisajes increíbles en los que vivir la caída de las hojas en la Península, de norte a sur.
Cuando empieza a refrescar y llega el otoño, la naturaleza nos sorprende tiñendo el paisaje de colores. Del verde frondoso de la primavera y del verano se pasa a una paleta que va del verde al rojo pasando por mil matices de amarillo, ocre y marrones.

En España hay muchos lugares en los que disfrutar de los coloridos lienzos que el otoño pinta en nuestros bosques. Así que Skyscanner te lo pone fácil y te trae 13 bosques y parques naturales en los que el otoño se vive con especial intensidad.

Toma nota, sube al coche… ¡Y nos vamos!

1. Bosque de Muniellos, Asturias

El bosque de Muniellos forma parte de la reserva natural integral del mismo nombre y es el mayor robledal de España, además de uno de los mejor conservados de España. Es el hogar de muchas leyendas de la mitología astur y dando un paseo es fácil de entender el por qué. Los verdes son más verdes, los ocres, amarillos y rojizos tienen colores que no habrías imaginado nunca… Eso sí, recuerda que está protegido, así que hay que pedir permiso para visitarlo y cruzar los dedos para ser uno de los 20 afortunados que lo puede visitar al día.

2. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Huesca, Aragón

Situado en el Pirineo oscense y hogar de algunos de los paisajes más increíblemente sobrecogedores de España, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es paradisíacos cuando llega el otoño. Además de sus cascadas y saltos de agua, sus cañones y sus ríos de aguas turquesas sus bosques adquieren todas las tonalidades posibles del ocre. Así que ya sabes, abrígate un poco, lleva ropa impermeable y unas buenas botas… y déjate llevar por la magia del lugar.

3. Selva de Irati, Navarra

Imagina un lugar en el que el suelo parezca un mar ondulante de sangre roja que se funde con el verde del musgo y los árboles. Es real y existe en Navarra. No hace falta ni que las novelas fantásticas para descubrirlo. Acércate a la Selva de Irati, el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado del mundo, y podrás disfrutar de la naturaleza casi en estado virgen. Por favor, no te olvides de la cámara de fotos.

4. Fageda d’en Jordà, La Garrotxa, Cataluña

El hayedo de Jordà es uno de los mejores lugares de España en los que perderse en otoño. Precioso durante todo el año, este bosque que crece sobre terreno volcánico muestra su cara más fotogénica en cuanto las hojas tiñen el suelo de tonos de ocre. La Fageda d’en Jordà parece un paisaje sacado de El Señor de los Anillos y hay varias rutas senderistas que permiten conocerla de cerca. No te lo pierdas.

5. Faedo de Ciñera, León

Con un haya de 500 años y el título de “El Bosque Mejor cuidado de España”, el Faedo de Ciñera es un lugar especial. Este hayedo situado en Ciñera de Gordón (en la Montaña Central Leonesa) es un pequeño oasis tupido en el que los relojes se han parado. Acércate para experimentar la paz y la calma entre árboles y junto al arroyo homónimo. Y, por supuesto, no te pierdas a Fagus, uno de los árboles más impresionantes que verás nunca.

6. Hayedo de Tejera Negra, Guadalajara, Castilla-La Mancha

El hayedo de Tejera Negra, en la provincia de Guadalajara, es el hayedo más al sur de Europa. Y como todos los de su clase, cuando los árboles empiezan a desnudarse de hojas es cuando está más bonito. El ambiente es de cuento: los colores, el musgo, el silencio sólo roto por el agua que circula o el crepitar de las hojas al ser pisadas… ¿Todavía tienes dudas?

7. Parque Natural de Gorbeia, País Vasco

El País Vasco es uno de los lugares más verdes de España… y quizás por eso quizás uno de los más bonitos en cuanto llega el otoño y el verde se convierte en ocres y rojos. El Parque Natural del Gorbea es el más grande de la Comunidad y está lleno de hayas, pero también de robledales, alisos, sauces, fresnos y álamos. Si a partir de octubre no tienes planes, date una vuelta y déjate seducir.

8. Vale de Arán, Lleida, Cataluña

Los días de otoño en el Valle de Arán no son ni verdes ni blancos. La frondosidad de la primavera y el verano han quedado atrás y todavía queda un poco para que lleguen las primeras nieves al Pirineo catalán… Precisamente en ese justo momento es cuando esta comarca vibra con un manto vegetal multicolor. Si además le añades que está sembrada de pueblos de montaña con encanto y ermitas románicas tienes la combinación perfecta para una escapada rural.

9. Parque Natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión, Soria, Castilla y León

En plena provincia de Soria, el Parque Natural de la Laguna Negra es uno de los parajes más bellos de toda la provincia. Visitarlo es recomendable los 12 meses del año, pero si te gustan los colores, la fotografía y el senderismo, aprovecha los meses de otoño para pasear entre pinos y hayas que se sacuden el follaje y tapizan el terreno. El lugar es objeto de leyendas e historias desde hace siglos y si lo visitas quizás puedas vivir una.

10. Sierra de Segura, Albacete, Castilla-La Mancha

La Sierra del Segura, al suroeste de la provincia de Albacete, está surcada por valles estrechos y cañones profundos que se transforman en cuanto llega el otoño. En la frontera con Jaén y alejada de los llanos de La Mancha, es una de las zonas más interesantes de toda la provincia. Date un paseo para llegar a los Chorros del Río Mundo, sube a los miradores de Liétor y absorbe el paisaje. ¡Inolvidable!
© Xipo / www.enelmundoperdido.com


11. Sierra de Aralar, País Vasco y Navarra

Los 208 kilómetros cuadrados de la Sierra de Aralar cubren zonas de Navarra y del País Vasco. Este gran macizo cárstico combina con elegancia las simas y las piedras con el verdor de los prados y los hayedos cambiantes. Vayas por dónde vayas, encontrarás un rincón que te robará el corazón. Podrás descubrir el nacimiento de ríos, explorar la prehistoria en sus dólmenes y, en especial, hacer infinidad de fotos a las hayas, robles y avellanos que cubren parte del terreno.

12. Parque Natural del Montseny, Cataluña

A poco más de una hora de Barcelona, el Montseny es un gran pulmón verde al que no le da ninguna vergüenza cambiar de piel en cuanto llega otoño. Rápidamente las hojas de las encinas, alcornoques, robles y hayas pasan a los tonos de ocre y, lentamente, tapizan el suelo. Por la belleza de sus paisajes y por su variedad de rutas senderistas y rincones con encanto, no deberías perdértelo si estás en la zona.

13. Lagunas de Gallocanta, Zaragoza, Aragón

La Laguna de Gallocanta no es un gran bosque, el terreno no está lleno de hojas muertas que crepitan cuando las pisas… pero aun así es un lugar que deberías visitar en otoño. En el corazón de una reserva natural es la mayor laguna salada de Europa y el hogar de más de 220 especies de aves que se toman un respiro en su migración. Si te gustan las grullas, a partir de octubre se instalan aquí más de 40.000, haciendo un alto en el camino hacia el sur de España y África.