miércoles, 10 de julio de 2013

Carta de un jubilado

 Don. Pedro rodríguez Díaz  Psicólogo.
Calle del arenal   Nº 10 Bb
Toledo
 Estimado Pedro:
Ahora que estoy retirado, puedo dedicarme plenamente a mi pasión: pescar lubinas.
 Compré un barquito y confié en que mi mujer me acompañaría, pero a ella no le gusta ir de pesca..
En el club de pesca, entablé conversación
con Paquita, que es tan apasionada como
yo a la pesca de las lubinas.
Nos hicimos rápidamente compañeros de
pesca.
Como ya dije, a mi mujer no le gusta ir de
pesca y siempre protesta que paso
demasiado tiempo en mi barquito.
Hace un par de semanas que Paqui y yo
hicimos dos magnificas capturas..
Yo pesqué un ejemplar de lubina precioso
y poco después Paquita pescó otra
parecida. Naturalmente saqué una foto
mientras Paquita mantenía los peces en
alto.
Le enseñe con orgullo la foto a mi esposa
para ver si así se despertaba en ella el
interés por la pesca.
Lamentablemente su reacción fue negativa..
Me dijo que tenía que dejar de inmediato
el deporte de la pesca y vender el barco.
¡Pienso que ella no me quiere dar el gusto de practicar mi afición!
 Dr.: ¿Qué debo hacer.?
¿Tengo que comunicarle a mi mujer que se olvide de la cuestión y seguir con mi afición?
¿O tengo que vender el barco si ella se
aferra a su opinión?
Vayan las gracias adelantadas por tu
respuesta. Un fuerte abrazo de tu amigo:
Jesús.
 1. P.S. Adjunto la foto de Paquita con las lubinas capturad.as
RESPUESTA SICOLOGO
Estimado Jesús:
Trata de deshacerte lo más rápido posible de tu mujer.
Las lubinas que muestra Paquita son magníficas.
Lo afirma tu amigo y sicólogo.
                                             FIN

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