domingo, 18 de mayo de 2014

La verdad sobre sor Cristina, la monja cantante


Recorramos la historia de su conversión y de su vocación religiosa, y comprenderemos todo

Sor Cristina Scuccia, la joven religiosa que ha revolucionado Italia y el mundo con su participación en el programa The Voice, no es una “paracaidista” que va a los festivales para buscar notoriedad, como muchos la acusan. Su historia saca a la luz toda una labor de evangelización entre los jóvenes italianos, que vale la pena contar.
 
En 2007, Cristina Scuccia era una adolescente algo rebelde, alejada de la Iglesia y enamorada de un chico, con un gran talento para la música. Iba a la Universidad y se preparaba para participar en el talent show televisivo italiano XFactor. Lo cuenta ella misma en una entrevista a la edición italiana Vanity Fair.
 
Providencialmente, en ese tiempo, su madre leyó en la prensa un artículo sobre la conversión de Claudia Koll. ¿Y quien es Claudia Koll? Pues una conocida actriz italiana, famosa por haber comenzado su carrera con películas de alto contenido erótico de la mano de Tinto Brass, y que en el año 2001 protagonizó una de las vueltas a la fe más sonadas del panorama artístico de este país.
 
Tras su conversión, Claudia Koll decidió dedicarse a las obras de caridad con los más necesitados. Fundó una ONG, Le opere del Padre, y se dedicó a promover la evangelización y la solidaridad con países como República Democrática del Congo, Burundi o Magadascar. Participó también como actriz en grandes producciones católicas, como la serie sobre Santa María Goretti, o una película sobre San Pedro.
 
En 2007, le llegó a Claudia Koll la propuesta de dirigir la Star Rose Academy, una academia para artistas y también una obra de evangelización del mundo del espectáculo fundada por las Religiosas Ursulinas de la Sagrada Familia. Esta singular congregación nació a principios del siglo XX de la mano de cinco jóvenes italianas, y se dedica especialmente a la evangelización de los adolescentes. Para estas religiosas, la Carta a los artistas de Juan Pablo II en 1999 supuso un desafío a su vocación.
 
Precisamente, y aquí es donde volvemos a sor Cristina, el artículo que su madre leyó sobre la conversión de Claudia Koll, venía con un anuncio: la flamante directora de la Star Rose Academy estaba buscando una chica para protagonizar un musical sobre la vida de la fundadora de las Ursulinas, sor Rosa Roccuzzo. Lo contó la propia Claudia a la revista italiana Chi (por cierto, en el link hay una bonita foto de Cristina antes de tomar los hábitos)
 
Para la joven Cristina, ponerse en el papel de sor Rosa supuso no sólo su conversión, sino también el descubrimiento de su vocación religiosa con las ursulinas. Empezó su noviciado con las ursulinas en Brasil, un país donde la música cristiana ha alcanzado unas altísimas cotas de profesionalidad y de brillantez.
 
Allí nuestra novicia confirmó su doble vocación, a la vida religiosa y a la evangelización a través de la música, como hacía con los niños de la calle. Vuelta a Italia, se puso en contacto con ella el padre Raffaele Giacopuzzi, director del Good News Festival, el festival de la canción de inspiración cristiana que organiza cada año la Pastoral Juvenil de la diócesis de Roma. Sor Cristina, como era de esperar, venció limpiamente el concurso en su V edición, celebrada en junio del año pasado. Y llamó la atención de los expertos.
 
Entrevistado por la edición italiana de Aleteia, el padre Giacopuzzi explicó que fue él en persona quien convenció a sor Cristina a participar en The Voice, al ver su gran talento. “Me llamaron para invitarla a participar, y yo hice la petición a sus superioras, para respetar todo y no crear falsas expectativas”.
 
“Lo bonito es que las ursulinas, al gestionar esta academia de artistas cristianos, donde Cristina creció y maduró su vocación, eran desde el principio favorables, aunque me preguntaron: ¿pero según tu vale la pena?”

Un cocodrilo devora sin piedad a un niño delante de sus padres

Un cocodrilo devora sin piedad a un niño delante de sus padres
Un joven de sólo 11 años de Papúa Nueva Guinea ha sido atacado por un cocodrilo cuando iba de pesca junto a sus padres. Nada pudieron hacer para salvar al pequeño de las garras del animal, que fue posteriormente abatido.

Hay animales que son realmente letales. Son capaces de acometer tal asalto que ni los seres humanos tienen capacidad de defensa. Y ese es el caso de los cocodrilos, por ejemplo.
Precisamente ha sido este animal el que ha protagonizado un horrible suceso en el país oceánico de Papúa Nueva Guínea. Un niño de 11 años pasaba un tranquilo día de pesca junto a su familia cuando un cocodrilo de más de cuatro metros de longitud emergía del agua y le arrastraba hacia ella, sin que sus padres pudieran hacer nada para salvarle. 
Sus padres no volvieron a verle en ningún momento. Los servicios policiales acudieron al lugar de los hechos y decidieron matar al animal. En las exploraciones posteriores, encontraron el cuerpo del pequeño en su interior.
Es la segunda muerte de estas características en lo que va de año en Papúa Nueva Guínea, un país en el que la presencia de cocodrilos es bastante habitual
.

Evangelio 18 de Mayo del 2014

 Tomás le dice: «Señor, no sabemos
adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
Jesús le responde: «Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.»
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al
Padre y nos basta.»
 Jesús le replica: «Hace tanto que
estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre.»
 COMENTARIO
El Señor nos sigue regalando palabras de
Amor en esta 5ª semana de Pascua. ÉL es nuestro camino.
El camino que nos lleva a vivir la alegría del evangelio en nuestra vida, en nuestro pequeño mundo laboral, familiar, parroquial... Siendo sonrisa para mi madre, apoyo para mis compañeros de trabajo... Un camino en el que nos podemos encontrar algunos baches que nos hagan tropezar, pero en el que siempre vamos a estar acompañados por nuestro Señor Resucitado.
ÉL es la verdad.
 O R A C I O N
Indícame tus camino, Señor; enséñame tus sendas. Que en mi vida se abran
caminos de paz y bien, caminos de justicia y libertad.
Que en mi vida se abran sendas de esperanza, sendas de igualdad
y de servicio. Encamíname fielmente, Señor. Enséñame tú que eres mi Dios y
Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu lealtad nunca se acaban;
no te acuerdes de mis pecados.