martes, 19 de noviembre de 2013

UGT ha multiplicado por nueve su patrimonio inmobiliario desde 1998


UGT Andalucía ha amasado un importante patrimonio inmobiliario, que ronda en la actualidad los 20 millones de euros. Las adquisiciones han sido constantes, incluso una vez que irrumpió la crisis económica en 2008. La fortaleza inmobiliaria de la organización sindical queda clara en el trabajo «15 años de Trabajo Sindical 1998-2013», editado por la Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía (Fudepa), dependiente de UGT-A. El sindicato ha multiplicado por nueve su patrimonio propio en los últimos quince años.
«En 1998 –recoge el estudio– UGT-A tenía en Andalucía 2.526,82 metros cuadrados de patrimonio propio. Actualmente, dicho patrimonio ha ascendido a 17.201,41 metros cuadrados, más los 4.008,70 que figuran a nombre de UGT confederal, lo que hace un total de 21.210,11 metros cuadrados». Esta suma de suelo en poder del sindicato supone que «casi se ha multiplicado por 9 el que poseía en 1998».
El informe recoge que entre 2009 y 2013 «se siguió con la adquisión de nuevos inmuebles, preferentemente para cubrir necesidades de formación en nuevas áreas». La crisis arreció con fuerza en Andalucía en esos años. Un dato lo ilustra bien. En enero de 2009, la comunidad contaba con 744.956 parados, según el INEM; octubre se cerró con 1.069.011 personas sin trabajo.
Entre estas nuevas adquisiciones entre 2009 y 2013 destaca la compra de un solar de 2.779 metros cuadrados en la Huerta del Correo de Málaga para poner en marcha un centro de formación. El sindicato también compró 177,75 metros cuadrados de locales de oficinas en el edificio Atenea Center de Granada. A la cesta de adquisiciones se suman otra oficina en Huércal-Overa (Almería) u otros 119,9 metros cuadrados de oficinas en Marbella. No es hasta 2011 cuando algunos de los grandes proyectos quedan ralentizados debido a la crisis económica.
El patrimonio inmobiliario de UGT-A destaca por su «riqueza y variedad» (sic), recoge el citado trabajo. El sindicato dispone de más de medio centenar de propiedades inmobiliarias que suman 19.573.825,70 euros, según un informe técnico elaborado por la economista Ana M. Cirera para argumentar la falta de motivación del ERE emprendido por el sindicato que supuso el despido de 159 personas y el ERTE (expediente temporal) que afectó a otras 57. Este último, por cierto, lo ha tumbado recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por «opacidad» e «irregularidades» en la presentación de sus cuentas. Entre las propiedades, figuran pisos, naves industriales, casas o plazas de garaje.
No hay que olvidar que UGT-A también ha tenido alguna incursión como promotor inmobiliario. En Jerez de la Frontera compró una parcela para edificar 157 viviendas a través de Geosur, una de las empresas del «holding» del sindicato. Este periódico ha accedido a una factura de 2,4 millones de euros que le presenta Geosur Arquitectura y Urbanismo a UGT Andalucía en diciembre de 2011 «por los trabajos realizados para la promoción de viviendas en la urbanización manzana G del setor 20 Guadabajaque Este de Jerez de la Frontera». La mayor parte del importe es relativo a obras de urbanización: 1,6 millones. «Si sumamos todos los conceptos –de esta acción inmobiliaria– estamos hablando de casi 8 millones de euros invertidos en una actividad completamente ajena a la misión y objeto social de UGT», señala el informe técnico.
UGT-A también dispone de la finca «La Torerera» de 286 hectáreas en la provincia de Huelva, cedida por la Junta de Andalucía mediante convenio en el marco de los acuerdos de concertación social. UGT ha realizado algunas obras, como un edificio de servicios y la construcción de 13 bungalows. El objetivo era crear una infraestructura de tiempo libre. El proyecto ha fracasado. En julio de 2009 el sindicato firmó un acuerdo con la extinta empresa de Medio Ambiente de la Junta (Egmasa) para aprovechar y cuidar sus recursos naturales. En la actualidad, la finca sólo sirve de coto de caza. la Junta ha concedido la explotación cinegética por dos años.

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