martes, 18 de diciembre de 2012

EL BUEY Y EL ASNO


Envio una carta que un amigo ha escrito a IDEAL. No sé si la publicarán pero es importante por aclarar este asunto que parece muy importante por la atención que le han dado los medios. Cuando la leáis ya sabréis que este año no tenéis que quitar al buey y a la mula del belén que hagáis.


"
Sr. Director de IDEAL.
    En estos días los medios en general han dado la noticia de que el Papa en su nuevo libro "La infancia de Jesús" ha afirmado que no había ni buey ni mula en el portal de Belén. Esto, con ser an
ecdótico, ha causado un gran revuelo por ser figuras tan entrañables en los belenes que se hacen en los países de tradición católica. En su mismo diario el domingo pasado Tico Medina escribía una crónica humorística titulada "Extraño desahucio en Belén" y se preguntaba qué iban a hacer los niños con las dos figuras de barro. Por su parte Esteban de las Heras titulaba su artículo "Ni mula ni buey" y decía que lo de Ratzinger era una precisión inoportuna en el tiempo.    Ahora bien, yo me pregunto: ¿Algún periodista ha leído el libro del Papa o, al menos, la página de donde habla de ese asunto? Porque yo no encuentro ninguna afirmación en ese sentido. El Papa dice que en el Evangelio de Lucas se lee que María puso a su niño recién nacido en un pesebre (Lc 2, 7), y esto hace pensar en animales porque es allí donde comen, aunque en el evangelio no se mencionen explícitamente. ¿De dónde sale entonces la tradición del buey y la mula (o el asno)?. El Papa hace alusión a varias citas del Antiguo Testamento de las que pudieron surgir y concluye que en la conexión de esas citas con el pesebre aparecen los dos animales como una representación de la humanidad, de por sí desprovista de entendimiento, pero que ante la humilde aparición de Dios en el establo, llega al conocimiento y recibe la epifanía, que ahora enseña a todos a ver. De ahí que "ninguna representación del nacimiento renunciará al buey y al asno" (pg. 77).
     Ya sabemos de dónde pudo surgir esa tradición y su significado. Ahora la cuestión es: ¿De dónde ha surgido la noticia de que el Papa se ha cargado la tradición del buey y la mula? ¿De un periodista que no entiende lo que lee y que, por ignorancia, difunde una noticia falsa? ¿O de un periodista que, por atacar al Papa de alguna manera, de forma tendenciosa se inventa la noticia? En todo caso lo grave es que luego todos los medios repitan de una forma o de otra la noticia falsa y nadie se preocupe de verificar si es cierta, leyendo el libro.
    Corren malos tiempos para conocer la verdad de las noticias. ¿Tendremos que poner en duda todo lo que leemos u oimos en los medios? Me temo que cuando se trata de algo relacionado con la Iglesia Católica así tendrá que ser."

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