La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha pedido perdón y ha asumido por primera vez que el Ayuntamiento pudo cometer errores tras la muerte de cinco jóvenes en la fiesta de Halloween celebrada en el pabellón municipal Madrid Arena.
Según Botella, la adjudicación del "macroevento" fue una equivocación y los administradores de la empresa pública que gestiona el multiusos tenían que haber sido más rigurosos, ya que la empresa tenía deudas con la Seguridad Social o la SGAE y presumía ante el Ayuntamiento de superar el aforo en los lugares públicos que alquilaba para sus espectáculos."Pido disculpas a los madrileños porque nunca Madrid Espacios y Congresos debía haber confiando en Diviertt", comenzó la alcaldesa en alusión a la empresa promotora de la fiesta, propiedad del imputado Miguel Ángel Flores.
El consejero delegado la empresa pública, José Ángel Rivero, y el director gerente, Jorge Rodrigo Domínguez., fueron destituidospor la alcaldesa por ocultar el acuerdo que otorgaba a Diviertt preferencia a la hora de organizar fiestas similares a la Thriller Music Park del 1 de noviembre en las instalaciones municipales.
Este contrato de "fidelización", anunció Botella, ha sidorescindido por el Ayuntamiento "sin más". La institución, añadió, no volverá a contratar "nunca más" con la empresa de Flores.
La Caja Mágica también tiene problemas
Que Botella comienza a admitir parte de la culpa queda patente, además, en el hecho de que se vaya a replantear el objetopara el que fue creada Madrid Espacios y Congresos, según reveló también este miércoles.
La sociedad se dedica a la gestión, cesión y alquiler a terceros de los pabellones y recintos feriales municipales. Un informe municipal encargado por el dimitido Pedro Calvo a su llegada al área de Economía, de la que depende la empresa pública, reveló que el Palacio de Congresos del Campo de las Naciones y el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo tienen importantes problemas de seguridad que la sociedad no había arreglado.
La Cadena Ser informó este miércoles de que la Caja Mágica, joya de la corona del Ayuntamiento construida por iniciativa de Alberto Ruiz-Gallardón e infrautilizada hoy, también tiene problemas técnicos de consideración. Estos aparecían en el mismo informe encargado por Calvo, pero Botella ocultó esta información cuando anunció que cerraba los otros dos pabellones por ser inseguros.
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