martes, 6 de noviembre de 2012

Las aseguradoras pagarán las indemnizaciones por el accidente de Madrid Arena aunque Diviertt haya cometido infracciones


Todo son incógnitas respecto a las causas de la avalancha ocurrida en la madrugada del 1 de noviembre en el recinto de Madrid Arena mientras se celebraba una fiesta de Halloween en la que tres jóvenes perdieron la vida y otras dos fueron hospitalizadas. Lo que sí está claro es que las compañías de seguros contratadas por Diviertt, empresa organizadora del evento, pagarán las indemnizaciones que se deriven del accidente, aunque se pudieran haber cometido irregularidades. Aún en el caso de que se demostrara que ha existido dolo o mala intención por parte de Diviertt, las aseguradoras tendrían que hacer frente a la indemnización aunque después puedan acudir a los tribunales para denunciarla.
© E.P.
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Fallos de control en el acceso al recinto que permitieron entrar a menores de 18 años e introducir material peligroso como petardos o bengalas y un posible exceso de aforo, que niega la empresa organizadora, no son infracciones suficientes para que las aseguradoras contratadas por Diviertt puedan eximirse de pagar las indemnizaciones derivadas del accidente. A juicio de Alicia Cobo, abogada de la aseguradora ARAG, la Ley de Contrato de Seguro no se lo permite. “La ley establece que los perjudicados o sus herederos deben reclamar a la compañía organizadora del espectáculo, y esta, a su vez, a la aseguradora, sin perjuicio del derecho del asegurador a denunciar a Diviertt en el caso de que el accidente se debiera a una conducta dolosa o malintencionada de esta compañía”, aclara.

Condiciones del seguro de responsabilidad civil

Para poder celebrar su espectáculo Thriller Musica Park – Steve Aoki, la compañía Diviertt tuvo que contratar un seguro de responsabilidad civil que cubre los daños personales y materiales causados involuntariamente a terceros por la organización del espectáculo. Además de estos daños, la compañía puede contratar la cobertura de riesgos opcionales como la responsabilidad civil por intoxicación alimenticia o por guardarropía. Este contrato surte efecto por los siniestros ocurridos durante la vigencia de la póliza y las reclamados se pueden realizar hasta un año después de la terminación de la póliza.

Pero estos seguros excluyen (no cubren) la responsabilidad derivada de lanzamientos de objetos, excepto de caramelos, dulces, serpentinas o confetis; el disparo o la quema de fuegos artificiales y los daños ocasionados por el incumplimiento de normas y medidas administrativas y legales, como un aforo por encima de lo permitido, ausencia de licencia o autorización administrativa, entrada a menores de edad –en su caso– e incumplimiento de normas de seguridad.

Estas exclusiones afectan al seguro contratado por Diviertt para su espectáculo del Madrid Arena, ya que en el recinto entraron menores, se tiraron petardos, se encendieron bengalas y, según algunas fuentes, se superó el aforo permitido.

Fuentes del sector de seguros, que prefieren no identificarse, consideran que, a pesar de los anteriores incumplimientos, es difícil demostrar que Diviertt actuó de mala fe (dolo) para obtener beneficios causando los daños producidos. Lo más fácil de demostrar es que la compañía actuó de forma dolosa al permitir un exceso de aforo, si es que se produjo, ya que en este caso saldría beneficiada por el dinero obtenido con la venta de más entradas de las permitidas.

Si hubo o no exceso de aforo es una de las incógnitas que los investigadores tienen que aclarar. Entre tanto, fuentes del Ayuntamiento de Madrid aseguran que Diviertt cumplía todos los requisitos legales y técnicos necesarios para celebrar el evento y que no existió un exceso de aforo. Madrid Arena cuenta con un aforo de 10.600 personas y la empresa declara que vendió 9.650 entradas. Pero esta afirmación contrasta con las declaraciones de testigos que aseguran que había más gente de la que la empresa declara. También el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, señaló que el aforo de la fiesta pudo superar con creces el permitido.

Cuestión reputacional

Los expertos en seguros están convencidos de que las empresas aseguradoras pagarán a las víctimas sin poner trabas porque se trata de un tema “reputacional, de especial sensibilidad”, ya que cuando ocurre un siniestro de estas características la aseguradora estudia muy en profundidad el caso, lo pone en manos de especialistas y hace un seguimiento exhaustivo. “Si se demuestra que ha habido dolo es factible que la aseguradora denuncie a la empresa organizadora del evento, pero primero llega a un acuerdo con las víctimas y luego se plantea tomar medidas contra el organizador del evento”, aseguran.

¿Falta de seguridad?

Cuanto más tiempo pasa y más se investiga, el panorama se vuelve más preocupante para Diviertt. La Policía está centrando sus investigaciones en la “falta de seguridad”, ha declarado José Luis González Armengol a Europa Press. “Estamos hablando de ilícitos administrativos por faltas muy graves. Todo ello ha propiciado una infracción legal. Ya hay diligencias por tres muertes y se verá si son intencionadas por incumplimiento grave en materia de seguridad o por imprudencia”.


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