lunes, 2 de mayo de 2011

Todos los días un Cuento 02/05/2011 Caperucita Roja


01-Caperucita Roja 
Hace mucho tiempo, en una cierta villa vivía una pequeña niña campesina, la más bella creatura nunca vista. Su madre estaba muy orgullosa de ella, y su abuelita la amaba quizás aún más. Esta buena abuelita hizo para ella una pequeña gorrita o caperuza de un lindo color rojo, y le quedó tan bien a la niña, que nunca se la quitaba, y todos empezaron a llamarla Caperucita Roja.
Un día su mamá, habiendo hecho unos panes y pasteles, le dijo:
-"Ve, mi amor, donde abuelita a ver cómo se encuentra, pues me contaron que estaba enfermita. Llévale estos panecillos y pasteles y una jarra de mantequilla."-
Caperucita partió inmediatamente para donde su abuelita, que vivía en la villa vecina. Cuando ella iba atravesando el bosque, se encontró con el lobo Gaffer, que tuvo la intención de comérsela, pero decidió que aún no, porque andaban leñadores en el bosque. Él le preguntó que hacia donde iba. La pobre niña que no sabía que era muy peligroso conversar con extraños, le dijo:
-"Voy a ver a mi abuelita, y le llevo unos panes y pasteles y una jarra de mantequilla que le envía mi mamá."-
-"¿Y vive ella lejos de aquí?"- preguntó el lobo.
-"Oh, sí"- contestó Caperucita, -"vive atrás de aquel molino que ves por allá, la primera casa a la entrada de la villa."-
-"Está bien"- dijo el lobo, -"yo también la visitaré. Yo iré por este camino, y tú por aquel, y veremos quien llega de primero."-
El lobo entonces corrió lo más que podía, tomando el atajo más corto, mientras que la niña iba por el más largo, entreteniéndose recogiendo nueces, persiguiendo mariposas, y haciendo ramitos de flores que cortaba. El lobo pronto llegó a la casa de la viejita. Tocó a la puerta -tuc, tuc, tuc.-
-"¿Quien es?"- preguntó la abuelita.
-"Tu nieta, Caperucita Roja"-replicó el lobo imitando su voz, -"y he traído panes y pasteles y una jarrita de mantequilla que mi mamá te envía."-
La buena abuelita, que estaba en cama debido a su malestar, gritó:
-"Levanta la tranca, y podrás abrir"-
El lobo levantó la tranca y abrió la puerta. Se abalanzó sobre la buena mujer y de un sólo bocado se la tragó, pues él no había comido nada en tres días. Entonces él cerró la puerta, se metió en la cama de la abuelita y esperó a Caperucita, quien al rato llegó y tocó a la puerta -tuc, tuc, tuc.-
-"¿Quien es?"- preguntó el lobo.
Caperucita al oír la ronca voz del lobo, al principio sintió temor, pero luego pensando que la abuelita estaba resfriada, contestó: 
-"Es tu nieta, Caperucita Roja, que te ha traído panes y pasteles y una jarrita con mantequilla que te envía mi mamá.
El lobo le gritó, suavizando un poco la voz:
-"Levanta la tranca, y podrás abrir"-
Caperucita levantó la tranca y abrió la puerta.
El lobo, viéndola entrar, le dijo, ocultándose lo mejor posible bajo las sábanas:
-"Pon los panes y la jarrita de mantequilla sobre la tarima y ven acompáñame aquí."-
Caperucita se quitó su abrigo y se sentó en la cama, y la sorprendió mucho cómo lucía su abuelita en sus trajes de dormir.
Caperucita preguntó:
-"¡Abuelita, qué brazos tan largos tienes!"-
-"Son para abrazarte mejor, querida."-
-"¡Abuelita, qué piernas tan largas tienes!"- 
-"Son para correr mejor, hijita."-
-"¡Abuelita, qué grandes orejas tienes!"-
-"Son para oírte mejor, hijita."-
-"¡Abuelita, qué grandes ojos tienes!"-
-"Son para verte mejor, hijita."-
-"¡Abuelita, qué boca tan grande tienes!"-
-"¡Es para comerte mejor!"-
Y diciendo esas palabras, el malvado lobo cayó sobre Caperucita y la devoró.
(Nota: aquí termina la versión de Charles Perrault)
Enseñanza:
Los "lobos humanos" siempre están al acecho de niños y niñas inocentes. Nunca se debe dar confianza ni contar cosas personales a los extraños.

Carta de un suicida





**Carta de un suicida**> > Junto al cadáver de un suicida se encontró una carta explicatoria diciendo:> 'No se culpe a nadie de mi muerte..> Me quito la vida porque dos días más que viviese sería mucho martirio: Tuve> la desgracia de casarme con una viuda. Esta tenía una hija. De haberlo> sabido, nunca me hubiera casado con ella.> Mi padre, para mayor desgracia, era viudo y se enamoró y se casó con la> hija de mi mujer. De manera que mi mujer era suegra de su suegro. Mi> hijastra se convirtió en mi madrastra y mi padre al mismo tiempo ¡¡¡era mi> yerno!!!> Al poco tiempo, mi madrastra trajo al mundo una niña que era mi hermana, y> a la vez era nieta de mi mujer, de manera que yo era abuelo de mi hermana!> Después, mi mujer trajo al mundo un niño que, como era hermano de mi> madrastra, era cuñado de mi padre, nieto de su hermana ¡¡¡y mi tío!!! Mi> mujer era nuera de su hija, yo soy en cambio padrastro de mi madrastra, y> mi padre y su mujer son mis hijastros, mi hijo es mi bisnieto y tío de su> tía. Además, ¡¡¡yo soy mi propio abuelo!!!> > 

La Boda

EL IDIOMA CASTELLANO

Servidor:/ Pedro Pérez Baticola,/ cual la Academia Española,/ «limpia, fija            
y da esplendor».

Pero yo lo hago mejor;/ y no son ganas de hablar,/ pues les voy a demostrar/
que es preciso meter mano/ al idioma castellano/ donde hay mucho que
arreglar.

¿Me quieren decir por qué,/ en tamaño y en esencia,/ hay esa gran
diferencia/ entre un buque y un buqué?

¿Por el acento? Pues yo,/ por esa insignificancia,/ no concibo la distancia/
de un presidio a presidió

Ni de tomas a Tomás,/ de un paleto a paletó/ ni de topo a que topó/ ni de
colas a Colás.

Mas dejemos el acento/ que convierte, como ves,/ las ingles en un inglés/ y
vamos con otro cuento.

¿A ustedes no les asombra/ que diciendo chico y chica,/ majo y maja, rico y
rica/ no digamos hombre y hombra?

Y la frase tan oída/ del marido y la mujer/ ¿por qué no tiene que ser/ el
marido y la marida?

El sexo a hablar nos obliga/ a cada cual como digo;/ si es hombre, me voy
contigo;/ si es mujer, me voy contiga.

¿Por qué llamamos tortero/ al que elabora una torta/ y al sastre que ternos
corta/ no le llamamos ternero?

Como tampoco imagino/ ni el diccionario me explica/ por qué al que gorros
fabrica/ no se le llama gorrino.

¿Por qué las Josefas son/ por Pepitas conocidas,/ como si fueran salidas/ de
las tripas de un melón?

¿Por qué el de Cuenca no es cuenco,/ bodoque el que va de boda,/ y al que
los árboles poda/ no se le llama podenco?

Cometa está mal escrito/ y por eso no me peta;/ ¿hay en el cielo un cometa/
que cometa algún delito?

Y no habrá quien no conciba/ que llamarle firmamento/ al cielo, es un
esperpento;/
¿quién va a firmar allá arriba?

¿Y es posible que persona/ alguna acepte el criterio/ de que llamen
monasterio/ donde no hay ninguna mona?

De igual manera me quejo/ al ver que un libro es un tomo;/ será un tomo si
lo tomo/ y si no lo tomo, un dejo.

De largo sacan largueza/ en lugar de larguedad;/ y de corto, cortedad,/ en
vez de sacar corteza.

Si el que bebe es bebedor,/ el sitio es el bebedero,/ y hay que llamar
comedero/ a lo que hoy es comedor.

Comedor será quien coma,/ como es bebedor quien bebe:/ y de esta manera
debe/ modificarse el idioma.

¿Y vuestra vista no mira/ lo mismo que yo lo miro,/ que quien descerreja un
tiro/ dispara, pero no tira?

Este verbo y más de mil/ en nuestro idioma es un barro;/ tira el que tira
del carro,/ no quien dispara un fusil.

Si se le llama mirón/ al que está mirando mucho,/ cuando ladre mucho un
chucho,/ hay que llamarle ladrón;

porque la sílaba -on/ indica aumento, y extraño/ que a un ramo de gran
tamaño/ no se le llame ramón.

Y, por la misma razón,/ si los que estáis escuchando/ un buen rato estáis
pasando,/ estáis pasando un ratón.

Y basta para quedar/ convencido el más profano/ que el idioma castellano/
tiene mucho que arreglar.

Aquí se acaba la historia./ Si ahora, para terminar,/ unas palmadas me dan,/
ustedes no extrañarán/ que les llame palmatorias.




Migas Extremeñas

Hoy, las famosas migas extremeñas!! Por fin!!  Tenía muchas ganas de conocer esta receta, lo primero porque están buenísimas, pero también porque son típicas de mi tierra, Extremadura. Me recuerdan a cuando era pequeño, a domingos en el campo, a desayunos en el Invierno.
La verdad es que la receta me ha sorprendido porque recordaba que hacer migas era algo muy laborioso y no lo es tanto!! Recuerdo a mi madre picar el pan durante un montón de tiempo, pero ahora ya venden el pan hecho miga y bueno, eso simplifica bastante!! Así que ahora no hay excusa!
 Quiero agradecer desde aquí a todos los que me habéis felicitado por Recetas Matriarcales y me habéis animado a seguir. Esta receta os la dedico!!.
¿Que necesitamos?
 600 gr. de Pan hecho Migas
 2 Vasos de Agua
 2 Cucharadas de Sal Gorda
 2 Cabezas de Ajo Enteras
 1 Pimiento Rojo de 200 gr. (mas o menos)
 12 Cucharadas de Aceite de Oliva Extra Virgen


¡A cocinar!
Echamos las migas en un recipiente hondo. Llenamos un vaso de agua y echamos 1 cucharada de sal gorda, lo llevamos al microondas y calentamos durante 1 minuto. Sacamos el vaso y le damos vueltas para que se diluya la sal. Echamos el vaso de agua a las migas, para que se vayan empampando. Hacemos lo mismo con el otro vaso de agua.
Mientras, ponemos una cacerola (de las más grandes) en la vitrocerámica, echamos las 12 cucharadas de aceite y los dientes de ajo sin pelar, solo con un corte. Es el momento de encender el fuego (fuerte). Mientras, vamos cortando el pimiento rojo en tiras pequeñas. De vez en cuando damos vueltas a los ajos.
Una vez estén dorados echamos el pimiento a tiras, bajamos el fuego a media intensidad y tapamos la cacerola durante 10 minutos. Cada minuto damos vueltas.
A continuación echamos las migas y durante otros 10 minutos debemos estar dándoles vueltas con una espumadera, cogiendo las migas desde abajo y subiéndolas a la superficie así como de lado a lado.
Las migas se irán desmenuzando e irán tomando un color dorado. Apagamos el fuego pero seguimos, durante 2 minutos, removiendo. Y listas!!
Notas:
 Se puede congelar.
 Es recomendable dejarlas en reposo durante unas horas para que estén más sabrosas.
 Mejor servir calientes.
 Se pueden servir como desayuno, acompañadas de café o chocolate.
 Se pueden servir para comida acompañadas con panceta, chorizo o chistorra frita, sardinas asadas, boquerones fritos o huevos fritos, pimientos etc…

El Milagro de San Antonio

El milagro de San Antonio
Divino Antonio precioso suplícale al Dios Inmenso
que por tu gracia divina alumbre mi entendimiento,
para que mi lengua refiera el milagro
que en el huerto obraste de edad ocho años.


Este niño fue nacido con mucho temor de Dios,
de sus padres estimados y del mundo admiración.
Fue caritativo y perseguidor
de todo enemigo con mucho rigor.


Su padre era un caballero cristiano, honrado y prudente,
que mantenía su casa con el sudor de su frente,
y tenía un huerto donde recogía
cosechas y frutos que el tiempo traía.


Por la mañana un domingo como siempre acostumbraba,
se marchó su padre a misa, cosa que nunca olvidaba.
Le dijo: “Antoñito, ven aquí, hijo amado,
escucha que tengo que darte un recado.


Mientras tanto yo esté en misa buen cuidado has de tener,
mira que los pajaritos todo lo echan a perder.
Entran en el huerto, comen el sembrado,
por eso te encargo que tengas cuidado.”


Cuando se ausentó su padre y a la iglesia se marchó
Antonio quedó cuidando y a los  pájaros llamó:
“Vengan pajaritos no entrar en sembrado
que mí padre ha dicho que tenga cuidado.”


Por aquellas cercanías ningún pájaro quedó
porque todos acudieron cuando Antonio los llamó.
Lleno de alegría San Antonio estaba
y los pajaritos alegres cantaban.


Al ver venir a su padre a todos les mandó callar
llegó su padre a la puerta y comenzó a preguntar:
“Dime hijo amado, ¿ qué tal Antoñito?
¿has cuidado bien de los pajaritos?”


Antonio le contestó: “Padre, no tenga cuidado
que para que no hagan mal todos los tengo encerrados”.
Su padre al ver milagro tan grande
al señor obispo trató de avisarle.


Y acudió el señor obispo con todo acompañamiento
quedando todos confusos al ver tan grande portento.
Abrieron ventanas puertas a la par
a ver si las aves se quieren marchar.


Antonio les dijo a todos: “Señores, nadie se alarme,
los pájaros no se marchan hasta que yo no les mande”.
Se puso en la puerta y les dijo así:
“Vaya pajaritos, ya podeís salir.


Salgan cigüeñas con orden, águilas, grullas y garzas,
avutardas, gavilanes, lechuzas, mochuelos, grajas.
Salgan las urracas, tórtolas, perdices,
palomas, gorriones y las codornices.


Salga el cuco y el milano, burlapastor y andaríos,
canarios y ruiseñores, tordos, bífaros, y mirlos.
Salgan verderones y las cardelinas,
las cucurujadas y las golondrinas”.


Al instante que salieron todas juntitas se ponen
a escuchar a San Antonio para ver lo que dispone.
Y Antonio les dijo: “No entrar en sembrado,
marcharos por montes, ricos verdes prados”.


Y al tiempo de alzar el vuelo cantan con dulce armonía
despidiéndose de Antonio y toda su compañía.
Antonio divino por su intercesión
todos merezcamos Eterna Mansión

Todos los días una fabula Hoy 02/05/2011 El Águila el Cuervo y el Pastor

El Águila el Cuervo y el Pastor
Lanzándose desde una cima, un águila arrebató a un corderito.
La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero con tan mal conocimiento en el arte que sus garras se enredaron en la lana, y batiendo al máximo sus alas no logró soltarse.    
Viendo el pastor lo que sucedía, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se lo llevó a sus niños.
Le preguntaron sus hijos acerca de que clase de ave era aquella, y les dijo:
-Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila.
Moraleja:
Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que no te corresponde.



Reflexión de actualidad:
Todo ser humano es una creación única, posicionada en un espacio y un tiempo único, poseedor de virtudes y defectos, completamente propios a cada ser. Es muy importante buscar y descubrir en nosotros mismos cuáles son esas virtudes y cuáles son esos defectos.

Conocer nuestras virtudes nos lleva a hacer bien las cosas para las cuales dichas virtudes nos serán útiles, y conocer nuestros defectos nos lleva a no ejecutar acciones tratando de utilizar esos defectos.

Además, conocer nuestros propios defectos nos anima a buscar la forma de corregirlos, transformándolos luego en virtudes.

Así tendremos un mejor y correcto desarrollo de nuestro vivir.