martes, 10 de mayo de 2011

PARABOLA

EL SEMBRADOR
Salió un sembrador a sembrar.Al tirar los granos, unos cayeron en la vereda; vinieron los pájaros y se los comieron.
Otros cayeron en terreno rocoso, donde apenas tenían tierra; como la tierra no era profunda, brotaron en seguida; pero en cuanto salió el sol se abrazaron, y por falta de raíz se secaron.
Otros cayeron entre zarzas; las zarzas crecieron y los ahogaron.
Pero otros cayeron en buena tierra y dieron grano; unos cientos, otros setenta, otros treinta.
Comentarios:1- En nuestra vida diaria debemos tomar toda nueva información que nos llegue y enseguida analizarla para determinar donde la sembramos:
Si la consideramos dañina, dejémosla en la vereda, desechándola.

Si nos es indiferente, pongámosla a un lado, quizás brote y luego muera, o quizás más tarde tome fuerza sobre otras.

Y si nos parece muy conveniente, entonces aceptémosla con entusiasmo y coloquémosla en la mejor tierra para que al cabo del tiempo nos provea de buenos frutos.

2- Nuestros actos tendrán el mayor provecho si estos son producidos en el ambiente correcto para el cual están enfocados:
-Un médico es útil donde hay enfermos.

-Una profesora es exitosa con estudiantes deseosos de aprender.

-Un pequeño pan es un manjar para el hambriento.

-Un litro de agua en el desierto vale más que la mejor joya en la ciudad.

-Un investigador es fructífero en lo desconocido.

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